Ángel Bernal descubre en una monografía la Mérida medieval
17/4/14 .- http://www.hoy.es/
Ángel Bernal descubre en una monografía la Mérida medieval
Ángel Bernal Estévez descubre la Mérida medieval, capital y encomienda de la Orden de Santiago a través de un libro editado por la Diputación de Badajoz.
'Mérida, capital y encomienda de la Orden de Santiago (1490-1530)' se puede considerar, a juicio de su autor, una monografía de una ciudad que en aquel periodo de la historia alojaba a unos 800 vecinos. El libro llena un vacío en la historiografía de Mérida, a pesar de la poca entidad de la ciudad en la época estudiada. «Quien quiera conocer el enclave emeritense en el medievo se encontrará vacíos y falta de datos. De ahí que me haya centrado en el periodo de 1490 a 1530, fundamentalmente porque fallaba la documentación en épocas anteriores. A partir de ese momento es cuando se encuentra mayor información y da suficiente caudal como para articularla en un libro».
Indica que Mérida, entonces, no era sólo la ciudad en sí, sino todo un territorio enorme que se extendía desde el Puerto de Carmonita, hoy conocido como de Las Serrerías, hasta la zona de Villafranca de los Barros, término poco poblado.
Por ello se constituyó una encomienda dirigida por Mérida y la Orden de Santiago dirigió este territorio en dos partes, el partido de Mérida y el de Llerena. A ambas poblaciones les asignó una cierta capitalidad, de ahí el título del trabajo.
Francisco Muñoz, director del Área de Cultura de la Diputación, explica que el estudio de Bernal, importante por cuanto saca a la luz un periodo apenas conocido, ha utilizado los fondos del Archivo Municipal de la ciudad.
El libro hace el número 57 de la 'Colección Historia'. Editada por el Departamento de Publicaciones de la Institución Provincial, la publicación explora aquellas décadas de un pueblo con poco peso demográfico y político. Aun así, y a lo largo de cuatro décadas, se construyó el acueducto de San Lázaro y hubo intentos de segregación de Almendralejo para no continuar dependiendo de Mérida.
Señala el autor que la economía de entonces era fundamentalmente agraria y ganadera, por lo que no cuajó una nobleza local como en Cáceres o Plasencia. «Hubo una clase de labradores adinerados, algunos hidalgos y otros miembros de la Orden de Santiago que fijaron su residencia en la ciudad», añade.
Bernal es catedrático de instituto y doctor en Historia Medieval con un estudio sobre el concejo de Ciudad Rodrigo en el siglo XV. También es miembro numerario del Centro de Estudios Mirobrigenses de Ciudad Rodrigo y miembro del consejo asesor de la revista 'Cuadernos Çafra'. Ha ejercido profesionalmente en Extremadura, donde ha desarrollado su labor investigadora con trabajos como 'Poblamiento, transformación y organización social del espacio extremeño'.
Ángel Bernal Estévez descubre la Mérida medieval, capital y encomienda de la Orden de Santiago a través de un libro editado por la Diputación de Badajoz.
'Mérida, capital y encomienda de la Orden de Santiago (1490-1530)' se puede considerar, a juicio de su autor, una monografía de una ciudad que en aquel periodo de la historia alojaba a unos 800 vecinos. El libro llena un vacío en la historiografía de Mérida, a pesar de la poca entidad de la ciudad en la época estudiada. «Quien quiera conocer el enclave emeritense en el medievo se encontrará vacíos y falta de datos. De ahí que me haya centrado en el periodo de 1490 a 1530, fundamentalmente porque fallaba la documentación en épocas anteriores. A partir de ese momento es cuando se encuentra mayor información y da suficiente caudal como para articularla en un libro».
Indica que Mérida, entonces, no era sólo la ciudad en sí, sino todo un territorio enorme que se extendía desde el Puerto de Carmonita, hoy conocido como de Las Serrerías, hasta la zona de Villafranca de los Barros, término poco poblado.
Por ello se constituyó una encomienda dirigida por Mérida y la Orden de Santiago dirigió este territorio en dos partes, el partido de Mérida y el de Llerena. A ambas poblaciones les asignó una cierta capitalidad, de ahí el título del trabajo.
Francisco Muñoz, director del Área de Cultura de la Diputación, explica que el estudio de Bernal, importante por cuanto saca a la luz un periodo apenas conocido, ha utilizado los fondos del Archivo Municipal de la ciudad.
El libro hace el número 57 de la 'Colección Historia'. Editada por el Departamento de Publicaciones de la Institución Provincial, la publicación explora aquellas décadas de un pueblo con poco peso demográfico y político. Aun así, y a lo largo de cuatro décadas, se construyó el acueducto de San Lázaro y hubo intentos de segregación de Almendralejo para no continuar dependiendo de Mérida.
Señala el autor que la economía de entonces era fundamentalmente agraria y ganadera, por lo que no cuajó una nobleza local como en Cáceres o Plasencia. «Hubo una clase de labradores adinerados, algunos hidalgos y otros miembros de la Orden de Santiago que fijaron su residencia en la ciudad», añade.
Bernal es catedrático de instituto y doctor en Historia Medieval con un estudio sobre el concejo de Ciudad Rodrigo en el siglo XV. También es miembro numerario del Centro de Estudios Mirobrigenses de Ciudad Rodrigo y miembro del consejo asesor de la revista 'Cuadernos Çafra'. Ha ejercido profesionalmente en Extremadura, donde ha desarrollado su labor investigadora con trabajos como 'Poblamiento, transformación y organización social del espacio extremeño'.
Noticias relacionadas
- Camboya descubre una ciudad medieval en la selva
- Basauri descubre el tesoro medieval de Finaga (Vizcaya)
- Excavación descubre esqueleto en la necrópolis medieval de Regumiel (Burgos)
- El Ayuntamiento de Segovia descubre trazado original de la muralla medieval
- Una conferencia descubre el patrimonio oculto de la época medieval en Barbastro
Comenta la noticia desde Facebook
Comentarios
No hay comentarios.
Para escribir un comentario es necesario entrar (si ya es usuario registrado) o registrarse