El románico de la Vall de Boí nombrado Patrimonio de la Humanidad

El románico de la Vall de Boí festeja su nombramiento como Patrimonio de la Humanidad.
El conjunto monumental celebra el 13º aniversario de la designación con puertas abiertas en los nueve templos

Visitar la Vall de Boí durante este fin de semana tiene un sentido especial, porque además de poder disfrutar del magnífico conjunto monumental románico del valle y de sus paisajes invernales, se puede vivir la celebración del 13º aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, que este sábado rememora la emoción vivida el 30 de noviembre del año 2000, cuando la UNESCO concedía el título al conjunto formado por ocho iglesias y una ermita.

Las joyas del románico del valle, construidas entre los siglos XI y XII, fueron distinguidas por su unidad de estilo arquitectónico. Hoy día, la visita al valle todavía es capaz de transportar al visitante a la Edad Media a través de la arquitectura de sus templos y de cada uno de los rincones de sus pueblos de montaña cubiertos de nieve y encanto en esta época del año.

Desde el Centre del Romànic de la Vall de Boí, el visitante puede organizar su ruta por el conjunto monumental. El Centro de Interpretación brinda información práctica para visitar cada uno de los templos y concierta visitas guiadas, previa reserva, durante todo el año. Las claves iniciales para entender y conocer el conjunto de iglesias románicas del valle, de dónde proviene la iconografía y la figuración tan característica del estilo, cómo era la sociedad medieval son sólo algunos de los descubrimientos que el centro ofrece al visitante.

En este aniversario de la declaración de Patrimonio Mundial, el centro propone una jornada de puertas abiertas en las iglesias de Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí y Santa Eulàlia d'Erill la Vall que se podran visitar de forma gratuïta durante el sábado. Además, esta es una buena oportunidad para ver en directo el recientemente estrenado vídeo mapping con la recreación de las pinturas del ábside mayor de la iglesia de Sant Climent de Taüll. La reconstrucción y proyección digital a través de la técnica mapping ha devuelto a Sant Climent la pintura mural que se expone en el MNAC de Barcelona.

En el marco de la celebración, el Ayuntamiento ha organizado una visita dedicada a todos los vecinos, prevista para el sábado al mediodía. Durante todo el fin de semana, sin embargo, se puede visitar el enclave puntal del románico catalán.

Ocho iglesias y una ermita de fama mundial

En Taüll encontramos dos de los templos del conjunto: Sant Climent y Santa María. St. Climent de Taüll, consagrada en el año 1123, es el prototipo de iglesia románica de planta basilical. Situada a la entrada del municipio de Taüll, es uno de los emblemas del románico catalán, tanto por el templo en sí como por el Pantocrátor, aunque el original pictórico se conserva en el MNAC. Sta. Maria de Taüll, en cambio, es la iglesia que podemos encontrar en la plaza del pueblo de Taüll, que fue consegrada un día más tarde que Sant Climent y aunque la mayor parte de sus pinturas murales se arrancaron y trasladaron a principios del s.XX a Barcelona, todavía puede verse una reproducción del absis central presidido por la escena de la Epifanía.

En la plaza del Treio de Boí encontramos St. Joan de Boí, la iglesia que conserva un mayor número de elementos arquitectónicos de la primera época de construcción en el valle, en el s.XI. De planta basilical, igual que las dos anteriores, destaca por el conjunto de pinturas murales encontrados en el interior de sus naves.

Sta. Eulàlia d'´Erill la Vall es la isglesia de la plaza de Baix d'Erill la Vall que destaca por tener uno de los mejores campanarios del valle, propia del románico lombardo. En Barruera encontramos St. Feliu, la iglesia situada a la derecha del pueblo y a la que se llega a través de un camino empedrado es el templo en el que mejor se puede ver la evolución de los estilos arquitectónicos y decorativos a lo largo de los siglos XI y XII.

La montaña de Durro alberga dos de las joyas del románico del valle. La Nativitat de Durro es la iglesia que preside la entrada del pueblo y a 1,5km, después de un paseo a pie se encuentra la Ermita de St. Quirc.

Santa Maria de Cardet conserva uno de los absis más espectaculares del valle. La iglesia, construïda aprovechando el desnivel de la montaña, es la única del conjunto que esconde una cripta en su interior. Finalmente, l'Assumpció de Cóll, ubicada en la entrada de Coll, destaca por la singularidad de sus materiales de construcción.

Leer más: http://www.lavanguardia.com/local/pirineos/20131129/54394648650/romanico-vall-de-boi-patrimonio-humanidad.html#ixzz2m7cndxrd
Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia
http://facebook.com/LaVanguardia