Cierran iglesia de Picassent tras hallar una cripta funeraria bajo la nave central

Cierran la iglesia de Picassent tras hallar una cripta funeraria bajo la nave central. El hipogeo estaba colmatado de escombros y conservaba piezas de un templo gótico.

La Iglesia de Sant Cristòfol Màrtir de Picassent ha tenido que ser cerrada a cal y canto para acometer la reforma de su nave central, cuyo suelo se hundía poco a poco desde hace cinco años y que el pasado verano aún cedió un par de centímetros más. El motivo no era otro que la existencia de una cripta funeraria que estaba desmoronándose y en cuyo interior no se han hallado restos humanos pero sí abundantes escombros, con piezas incluso de un templo gótico que siglos atrás se levantó en ese mismo lugar.
El hipogeo tiene unas dimensiones considerables y probablemente se extiende por gran parte del subsuelo de la iglesia, tal como demuestran los respiraderos hallados en sus paredes. No obstante, de momento sólo se recuperará el espacio ahora descubierto, que estaba a punto de venirse abajo por el mal estado de la bóveda de medio cañón que lo cierra.
Al parecer, el sacerdote asignado hace décadas a la parroquia abrió un agujero en la cubierta de la cripta (se vació de restos humanos a partir del año 1850) y la utilizó como escombrera cuando se construyó el ábside del altar mayor. Eso ha permitido ahora recuperar material histórico de gran valor, como un fragmento pétreo tallado con la nervatura gótica típica de la Corona de Aragón, dos platos cerámicos de extremaunción, un brazo de una escultura de un Cristo y un azulejo con una inscripción sepulcral, tal como detalla el cura párroco, Vicent Cardona.
En los muros del hipogeo también se aprecian, en las dos primeras hiladas, las piedras originarias del anterior templo gótico, así como «un esbozo de monumento funerario o enterramiento de cierta magnificencia», agrega el sacerdote. Cardona tiene previsto rehabilitar por completo la bóveda de medio cañón que cerraba la cripta, recuperar el espacio subterráneo y dejarlo accesible «por respeto y por si un día es necesario volver a entrar».
Las obras, que comenzaron hace unos días, acabarán a finales de próximo mes de noviembre. Mientras duren, todos los oficios religiosos de la Iglesia de Sant Cristòfol Màrtir se celebrarán en l'Ermita de Picassent. Hace unas semanas, el templo acogió a numerosos vecinos de la localidad ya que durante las fiestas patronales se convierte en uno de los puntos más visitados, sobre todo el día de la Mare de Déu de la Vallivana. Para esa ocasión, el párroco protegió la zona (aún sin abrir) con grandes planchas metálicas en previsión de posibles nuevos hundimientos.