La Diputación sopesa un actuación integral sobre el convento de Santo Domingo (Pontevedra)

La Diputación sopesa un actuación integral sobre el convento de Santo Domingo (Pontevedra).

Las conclusiones de la "exhaustiva revisión" que se está realizando servirá de base para definir el plan de conservación que pondrá en marcha la Diputación, de manera inmediata, para preservar las Ruinas de Santo Domingo, la joya del gótico mendicante que corona la plaza de España. El monumento permanence cerrado al público desde el pasado 10 de agosto, tras desprenderse un capitel de la antigua iglesia conventual.

El análisis "exhaustivo" de su situación y estado de conservación por parte del plantel técnico de una empresa especializada contratada "ad hoc", un informe sobre sus amenazas estructurales, ambientales, etc. y un plan de intervención integral. Tres actuaciones con un mismo objetivo: preservar para la posteridad las Ruinas de Santo Domingo, del que se conserva una cabecera de cinco ábsides -una excepcionalidad que hacen de él una pieza sin parangón del gótico gallego-, parte del muro sur de la iglesia y la entrada al capítulo del desaparecido convento.

Ana Isabel Vázquez, diputada provincial de Cultura, explicaba ayer que este triple informe, del que se están ultimando los detalles, será analizado por los servicios técnicos de la Diputación de Pontevedra para acreditar su solvencia y viabilidad y con este análisis en la mano "·se determinarán las actuaciones de rehabilitación que haya que hacer en las Ruinas" y también "si se pueden compatibilizar con la apertura al público del recinto o si hay que mantenerlo cerrado hasta que se complete la restauración". Esto último no es un tema menor ya que, tal como recuerda la diputada Vázquez y presume el Museo en sus balances anuales: las Ruinas de Santo Domingo es el monumento más visitado de la ciudad, con más de 40.000 personas accediendo a su recinto cada año.

Catalogación centenaria

Las Ruinas, como se conocen popularmente en la capital a lo que queda de la antigia iglesia conventual de Santo Domingo, fueron declaradas monumento nacional por la Ley del 14 de agosto de 1895.

Esta joya arquitectónica está cerrada al público desde el pasado 10 de agosto. Este día, en el que se iniciaban las fiestas de A Peregrina, se vino abajo uno de sus capiteles por lo que el Museo y la Diputación optaron por la clausura de las instalaciones hasta tener la certeza de que no hay riesgo de nuevos desprendimientos que puedan poner en peligro, además de la preservación del monumento, la seguridad de los visitantes.

La "exhaustiva revisión" que se está haciendo de las Ruinas de Santo Domingo incluye una evaluación del impacto que pueden tener sobre ellas factores ambientales como: las vibraciones y ruidos de los eventos festivos (conciertos,verbenas, barracas) y deportivos que se hacen periódicamente en la avenida de Montero Ríos y la plaza de España o la incidencia del tráfico y de la sucesión de entrada y salida de vehículos del aparcamiento anexo.

Si se constata que estos factores amenazan de manera directa la estabilidad de las Ruinas se abriría un debate para intentar encontrar una solución consensuada.