Descubren huellas humanas de 1100 años en un barco vikingo
25/8/13 .- http://redhistoria.com/
El barco vikingo Gokstad, desenterrado en el año 1880 y conservado en el Museo de Barcos Vikingos de Bygdøy en Oslo desde 1932, ha sido estudiado nuevamente para su restauración y búsqueda de otros indicios de la vida en aquella época.
Al reconstruir los tablones que formaban la cubierta, que se encontraban en mal estado y todos desordenados, han descubierto que uniendo dos de ellos podían formar la silueta de un pie que había sido tallada en la superficie de la madera hace aproximadamente 1.100 años. Al parecer, un vikingo joven que se aburría en uno de sus interminables viajes por altamar, decidió matar el tiempo dejando grabado en los tablones de cubierta la talla de su pie derecho.
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Debió llevarle un buen rato la tarea, ya que el dibujo a cuchillo está bastante bien perfilado. Por otro lado se ha descubierto otra silueta de un pie, en este caso el izquierdo, tallada un poco más suave que la primera. Lo que no se sabe a ciencia cierta es si el artista fue el mismo en ambos casos, y sus dos pies han quedado plasmados para siempre en la historia vikinga.
El Gokstad fue descubierto por una pareja de jóvenes que querían investigar una colina del lugar donde vivían, ya que su nombre, Kongshaugen, significaba Montículo del Rey, y bajo ella pesaba una leyenda: que un rey muy importante fue enterrado allí hace mucho tiempo al lado de enormes riquezas. Comenzaron a cavar, y finalmente se encontraron con lo que estaban buscando, y mucho más. Resultó que la cámara funeraria que guardaba a aquel importante personaje era un barco vikingo.
No había rastro de tesoros escondidos tipo joyas, oro o plata, pero lo que desenterraron este par de muchachos fue un tesoro arqueológico incalculable: numerosos muebles de madera, anzuelos, un equipo de cocina, varias camas, un juego con un tablero y piezas hechas con cuernos de animales y 64 escudos (lo que puede dar idea del número de tripulantes que viajaban en el barco). Además, se analizaron restos de varios animales como perros y caballos.
Se calcula que el barco viajó durante por lo menos diez años, a causa del desgaste que presentan los agujeros de los remos del barco. Después, sirvió de sepultura para su jefe en tierra firme.
Una de las investigadoras de los restos del Gokstad, que ha estudiado a fondo las huellas descubiertas, ha comparado su propia huella del pie con la que está dibujada en la madera, observando que esta última es de menor tamaño.
Para los arqueólogos y estudiosos especializados en esta etapa de nuestro pasado el hallazgo de estas huellas resulta muy interesante, ya que aporta datos humanos a la materia y nos trasporta un poco a aquella época. Con pequeños detalles como éste podemos poco a poco ir descubriendo cómo era la vida de aquellas personas que pasaban todo el día en la mar.
Al reconstruir los tablones que formaban la cubierta, que se encontraban en mal estado y todos desordenados, han descubierto que uniendo dos de ellos podían formar la silueta de un pie que había sido tallada en la superficie de la madera hace aproximadamente 1.100 años. Al parecer, un vikingo joven que se aburría en uno de sus interminables viajes por altamar, decidió matar el tiempo dejando grabado en los tablones de cubierta la talla de su pie derecho.
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No había rastro de tesoros escondidos tipo joyas, oro o plata, pero lo que desenterraron este par de muchachos fue un tesoro arqueológico incalculable: numerosos muebles de madera, anzuelos, un equipo de cocina, varias camas, un juego con un tablero y piezas hechas con cuernos de animales y 64 escudos (lo que puede dar idea del número de tripulantes que viajaban en el barco). Además, se analizaron restos de varios animales como perros y caballos.
Se calcula que el barco viajó durante por lo menos diez años, a causa del desgaste que presentan los agujeros de los remos del barco. Después, sirvió de sepultura para su jefe en tierra firme.
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Para los arqueólogos y estudiosos especializados en esta etapa de nuestro pasado el hallazgo de estas huellas resulta muy interesante, ya que aporta datos humanos a la materia y nos trasporta un poco a aquella época. Con pequeños detalles como éste podemos poco a poco ir descubriendo cómo era la vida de aquellas personas que pasaban todo el día en la mar.
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