Acusan al bipartito de Orihuela de olvidar varios elementos del patrimonio histórico

Acusan al bipartito de Orihuela de olvidar varios elementos del patrimonio histórico.
Mancebo denuncia el estado de abandono en el que se encuentra el Castillo de los Moros, el Horno de Santa Matilde, las Norias gemelas y la Torre de Embergoñes.

El amplio patrimonio histórico que caracteriza a la ciudad oriolana no se encuentra en su mejor momento. Así lo considera Centro Liberal Renovador, que ayer quiso denunciar públicamente el estado de abandono en el que se encuentran cuatro elementos como son las Norias gemelas de Desamparados, el Horno de Santa Matilde en San Antón, el Castillo de los Moros y la Torre de Embergoñes.

Sobre este último monumento, de la época almohade de la historia de la ciudad y que sirvió como punto de vigilancia para las tropas musulmanas, el concejal liberal Pedro Mancebo advirtió al equipo de gobierno del «peligro inminente de derrumbe», debido a las numerosas grietas de su estructura, lo que muestra el estado de deterioro en el que se encuentra porque «en el último siglo ha perdido la mitad de su tamaño», según especificó el edil.

«Los Verdes se erigían como paladines del patrimonio y en estos dos años de gobierno no han hecho nada», criticó el concejal al referirse también al estado de abandono en el que se encuentran las Norias gemelas de la pedanía de Desamparados, que fueron construidas en la Edad Media y que sirvieron hasta hace un par de décadas de toma de agua para el sistema de regadío en la huerta de toda la Vega Baja. Mancebo ilustró con fotografías las deficiencias de su estructura en las que se podían observar diversas roturas «que son señas de la falta de mantenimiento», a lo que añadió que el bipartito «no tiene ningún interés en proteger el patrimonio histórico y por eso mantiene una actitud de dejadez y desidia al respecto».

Asimismo el edil quiso denunciar que el Castillo de los Moros se encuentra en mal estado y «lamentamos que no se haya hecho nada por recuperar parte de sus restos y proteger los que quedan como el aljibe de la alcazaba, que está lleno de escombros en estos momentos». Mancebo recordó a raíz de este asunto que el único partido que propuso un proyecto de restauración fue precisamente el suyo cuando presentó el pasado mes de enero, cuando aún estaba en el gobierno, un proyecto de cuatro fases para su recuperación.

El plan director que propusieron a través de la Concejalía de Fomento consistía en el levantamiento topográfico georeferenciado del conjunto del castillo, las prospecciones arqueológicas de elementos que se encuentran en la sierra, y la recuperación, mantenimiento y acondicionamiento de todos los muros que a día de hoy quedan en pie, para su posterior «aprovechamiento y gestión turística», al mismo tiempo que acusó al bipartito de «arrinconar el proyecto que ya podría estar casi terminado, solo porque olía a CLR».

En cuanto al Horno de Santa Matilde el concejal aseguró que redactó un borrador con la finalidad de solicitar subvenciones para crear talleres de empleo a través de los cuales poder contratar a trabajadores para que realizaran tareas de recuperación del patrimonio. Sin embargo a día de hoy solo se han solicitado dos ayudas similares para la contratación de empleados, pero «nos consta de que ninguna de ellas está dirigida al área de patrimonio como propusimos nosotros».

Por otra parte CLR instó al gobierno bipartito a que fomente diferentes actuaciones para el cuidado de los elementos históricos ya que si se encuentran en buen estado «ayudan a promocionar la ciudad turísticamente y además se puede dar empleo a varias personas que ahora mismo no lo tienen», dos ventajas que los liberales consideran muy necesarias en estos momentos para el desarrollo de la economía del municipio.

El concejal de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico, Manuel Gallud, también estuvo en el punto de mira de las críticas lanzadas por Mancebo, quien consideró al edil ecologista y a los dos responsables anteriores a él en las mismas concejalías y compañeros de partido, Anunciación Belchí y Manuel Culiáñez, de ser «incapaces y torpes» respecto a la conservación de los diferentes elementos patrimoniales de la ciudad debido al estado de deterioro en el que se encuentran desde entonces y la escasez de medidas para su mejora.

Algunos de estos elementos históricos son reconocidos como Bienes de Interés Cultural, por lo que su valor turístico aumenta considerablemente como atractivo, debido a que la mayoría de ellos fueron construidos a principios de la Edad Media. Además el hecho de cada uno de ellos esté ubicado en una zona diferente de la ciudad oriolana expande sobre ella restos de su historia y de sus influencias culturales.