Historia de Siberia podría cambiar al hallar antiguas monedas árabes

Historia de Siberia podría cambiar al hallar antiguas monedas árabes.

La ciudad de Tiumén es llamada con frecuencia la capital petrogasífera de Rusia. En la región de Tiumén hay más de seiscientos grandes yacimientos de hidrocarburos. La tierra de la región también guarda otros tesoros históricos. Los resultados de las excavaciones que allí realizan arqueólogos tienen un valor inapreciable para los historiadores. Siberia nunca fue una región densamente poblada. Las ciudades más o menos grandes empezaron a aparecer solo en el siglo XVII. Por eso los hallazgos arqueológicos en esa región son una rareza. Y un hallazgo tan valioso como el realizado unos días atrás por un grupo de arqueólogos encabezado por Alexéi Gordienko, no tiene precedentes. Por vez primera, no solo en la región de Tiumén, sino también en toda Siberia Occidental, se encontraron monedas con inscripciones árabes de los siglos X y XI. Hasta ahora los historiadores ni siquiera se suponía que los siberianos pudieran comerciar mil años atrás con Oriente Próximo, dijo a La Voz de Rusiael jefe de la expedición arqueológica Alexéi Gordienko:

"Hemos excavado una cueva, un foso y un terraplén, es decir una construcción defensiva, y en el antiguo foso descubrimos este tesoro. Estaba a una profundidad de cincuenta centímetros. El tesoro representa en sí una caldera de cobre, fabricada en la región del Volga, en territorio de la antigua Rusia. Su diámetro es de treinta centímetros y pesa dos kilos. En el recipiente había adornos de plata; cuatro collares, tres grandes colgantes de la sien, gargantillas y un cinturón. Estos eran adornos tradicionales de los pueblos de Europa Oriental, que llegaron aquí como artículos importados. Pero lo más interesante que había en la caldera eran cuatro dírham. No son monedas enteras, sino fragmentos de las mismas, que se usaban como vuelto. Por ahora no puedo decir dónde fueron acuñadas las monedas, pero se las puede datar aproximadamente en los siglos X y XI"

El dírham (dracma griego modificado) es una moneda de plata delgada de 2-2,5 centímetros de diámetro. Las monedas se acuñaban en diferentes regiones de Oriente Medio, según un esquema similar. Ambas caras de la moneda se cubrían con inscripciones: máximas piadosas en árabe, el nombre del soberano, el lugar y el año de la acuñación de acuerdo con la hégira.

Las monedas de los califas de diferentes dinastías – Omeya, Abasí, Tahirides, que se acuñaron a lo largo de siglos en Bagdad, Samarcanda, Kufa o Caldea, y en Isfahán, se encuentran con regularidad en territorio de la parte europea de Rusia. Por ejemplo, en diferentes años fueron hallados quince tesoros de dírham en Moscú y la región de Moscú, todos en el río Oká, en las antiguas arterias fluviales. Pero los fragmentos de las cuatro monedas árabes encontradas en Siberia, a más de dos mil kilómetros de Moscú, tienen un valor muy especial para la ciencia:

"En general, hasta ahora una sola vez fueron encontradas monedas antiguas en Siberia Occidental y pertenecen a un período posterior – a los siglos XIV-XVI. Nunca más se hallaron monedas, señala Alexéi Gordienko. Y en Siberia Occidental en general no hay dírhams. El tesoro que hemos hallado es más bien el erario de alguna tribu. Decidieron esconderlo, cuando, según suponemos, su asentamiento fue atacado por enemigos. Nuestro hallazgo es excepcional: se amplían las nociones científicas sobre la época medieval en Siberia Occidental."

Desde fines del siglo XIX se realizan excavaciones en la zona en que hemos encontrado el tesoro. Durante este tiempo se hallaron muchos tipos de armas y objetos de culto, adornos, artículos de plata, que llegaban a esa región desde el Asia Central a cambio de trigo. Pero los hallazgos pertenecían a períodos posteriores.

El tesoro de hace un milenio causó una gran admiración al candidato a doctor en ciencias históricas y arqueólogo con trece años de antigüedad: tales cosas suceden, seguramente, una vez en la vida, dice:

"Tras las peritaciones los hallazgos serán entregados al museo estatal. Pero antes se publicará un artículo en la revista Arqueología y antropología de Eurasia".

La tierra de Siberia guarda, seguramente, aún muchos secretos, que los arqueólogos piensan descubrir. Actualmente, el grupo de Alexéi Gordienko, tras un breve intervalo para describir y enviar los hallazgos a la ciudad, prosigue las excavaciones.

Fuente: http://www.ticovision.com/cgi-bin/index.cgi?action=viewnews&id=13335
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