Los vecinos se proponen rescatar una joya del mudéjar (Morrano, Huesca)

Los vecinos de Morrano, un pueblo situado al sur de la sierra de Guara, no quieren que la iglesia parroquial, dedicada a San Pedro Apóstol, se venga abajo en medio de la indiferencia. Por eso, organizados en la asociación Peña Falconera se han movilizado para conseguir que las instituciones faciliten ayudas con las que emprender el arreglo de los muchos desperfectos que presenta el templo.

"Se trata de una iglesia especial", explica Pablo Sancerni, de Peña Falconera. "Posee cuatro estilos arquitectónicos diferentes y la torre, una obra mudéjar, tiene la peculiaridad de que marca el punto más septentrional de Aragón al que llegó ese movimiento artístico, junto con la de Nueno, aunque esta última es más temprana".

Hace unos años, la Diputación General de Aragón destinó una suma para realizar obras en la parroquia, pero el dinero nunca llegó a su destino y el deterioro continuó su marcha. Los daños que presenta la iglesia afectan tanto al interior como al exterior y ningún gran elemento constructivo se ha conservado íntegramente, por lo que urge iniciar una reforma a fondo.

Morrano, que se encuentra en el término municipal de Bierge, se halla situada cerca de los cañones del río Alcanadre, por lo que es un punto frecuentado por los aficionados al barranquismo. De ahí que los vecinos se propongan rescatar el templo.