Los baños árabes de Hernando de Zafra, una tumba (Granada)
21/4/13 .- http://granadaimedia.com
El 15 de febrero de 1905 la revista quincenal Artes y Letras daba cuenta de la destrucción de los baños árabes de Hernando de Zafra próximos a la iglesia de San Andrés, en la calle de los Naranjos, conocidos también por la casa de las tumbas o de Puerta de Elvira. También estaba amenazado con correr la misma suerte el Bañuelo, en la Carrera del Darro, de características muy similares.
La situación de deterioro de los baños de la Puerta de Elvira, del siglo XII y XIII, a los que se le fueron añadiendo elementos de periodos datados en el siglo XV, se venía arrastrando desde tiempo atrás. En el número de octubre de 1886 del Boletín del Centro Artístico de Granada, el cronista se refiere en su artículo a una excursión por distintos rincones de la ciudad, entre ellos el baño, que describe como un estanque cubierto por una elegante cúpula taladrada por lumbreras estrelladas y sostenidas por dos arcos apoyados por columnas de mármol con capiteles antiguos (…). ¡Lástima grande que un monumento tan interesante y que a tan poca costa podría conservarse, se halle hoy convertido en un miserable pajar, oculto a las miradas y estudio del artista y del viajero!”.
La acción humana y el hecho de que a lo largo del siglo XX se construyeran viviendas en una parte de la superficie que ocupaba la Casa de las Tumbas, junto a la Iglesia de San Andrés, explican que muy pocos granadinos sepan de su existencia. Lo significativo es que aún se conservan restos de uno de los principales baños árabes de la ciudad que los Reyes Católicos cedieron, entre otras propiedades a su secretario Hernando de Zafra, de ahí que lleven su nombre.
El historiador Rafael Villanueva asegura que los baños árabes, además de la función higiénica, cumplían una función social, como lugar de encuentro de hombres y mujeres, siempre por separado, además de la trascendencia religiosa. “El agua es un elemento purificador para las tres comunidades: judía, musulmana y cristiana”. “En la musulmana –continúa Villanueva- tiene una trascendencia más allá de su función higiénica. Era un momento de asueto, un punto de encuentro para establecer relaciones sociales; también un magnífico sitio para conspirar puesto que los cristianos no accedían al considerarlos un lugar pecaminoso; sin olvidar la función religiosa, el lugar elegido para las abluciones mayores, los rituales en la vida de cualquier musulmán”.
Un transformador de Sevillana
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se hizo con la propiedad en 1996 para tratar de evitar su desaparición, pero hubo que esperar algún tiempo más, hasta marzo de 2004, para que fueran declarados Bien de Interés Cultural.
Se encargó un análisis estratigráfico de los baños que llevaron a cabo los arquitectos Camilla Mileto y Fernando Vegas, y, una vez finalizado, se anunció hace ahora ocho años que se iba a convertir en un centro de interpretación abierto al público, donde los visitantes pudieran conocer el significado social y religioso de los baños.
GranadaiMedia se puso en contacto con el arquitecto encargado del proyecto del edificio, Antonio Luis Espinar Moreno, quien eludió pronunciarse sobre cualquier asunto relacionado con la restauración. La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía asegura que “la excavación que se realizó está acabada y protegida a la espera de redactar el proyecto de ejecución y una vez se solucione el problema del trasformador de Sevillana”.
Su traslado está pendiente –según las mismas fuentes- de buscar una nueva ubicación, para lo cual el Ayuntamiento de Granada tendría que hacer una innovación del Plan Especial Albaicín o que el nuevo plan que está en tramitación la incluya.
Quizá hoy, Día Internacional de Monumentos, sea un momento oportuno para recordar a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía su compromiso de recuperar uno de los tres edificios de esta categoría más importantes de la ciudad.
Noticia por Álvaro Calleja para Granadaimedia.
Tomada de:
http://granadaimedia.com/los-banos-de-hernando-de-zafra-como-una-tumba/
La situación de deterioro de los baños de la Puerta de Elvira, del siglo XII y XIII, a los que se le fueron añadiendo elementos de periodos datados en el siglo XV, se venía arrastrando desde tiempo atrás. En el número de octubre de 1886 del Boletín del Centro Artístico de Granada, el cronista se refiere en su artículo a una excursión por distintos rincones de la ciudad, entre ellos el baño, que describe como un estanque cubierto por una elegante cúpula taladrada por lumbreras estrelladas y sostenidas por dos arcos apoyados por columnas de mármol con capiteles antiguos (…). ¡Lástima grande que un monumento tan interesante y que a tan poca costa podría conservarse, se halle hoy convertido en un miserable pajar, oculto a las miradas y estudio del artista y del viajero!”.
La acción humana y el hecho de que a lo largo del siglo XX se construyeran viviendas en una parte de la superficie que ocupaba la Casa de las Tumbas, junto a la Iglesia de San Andrés, explican que muy pocos granadinos sepan de su existencia. Lo significativo es que aún se conservan restos de uno de los principales baños árabes de la ciudad que los Reyes Católicos cedieron, entre otras propiedades a su secretario Hernando de Zafra, de ahí que lleven su nombre.
El historiador Rafael Villanueva asegura que los baños árabes, además de la función higiénica, cumplían una función social, como lugar de encuentro de hombres y mujeres, siempre por separado, además de la trascendencia religiosa. “El agua es un elemento purificador para las tres comunidades: judía, musulmana y cristiana”. “En la musulmana –continúa Villanueva- tiene una trascendencia más allá de su función higiénica. Era un momento de asueto, un punto de encuentro para establecer relaciones sociales; también un magnífico sitio para conspirar puesto que los cristianos no accedían al considerarlos un lugar pecaminoso; sin olvidar la función religiosa, el lugar elegido para las abluciones mayores, los rituales en la vida de cualquier musulmán”.
Un transformador de Sevillana
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se hizo con la propiedad en 1996 para tratar de evitar su desaparición, pero hubo que esperar algún tiempo más, hasta marzo de 2004, para que fueran declarados Bien de Interés Cultural.
Se encargó un análisis estratigráfico de los baños que llevaron a cabo los arquitectos Camilla Mileto y Fernando Vegas, y, una vez finalizado, se anunció hace ahora ocho años que se iba a convertir en un centro de interpretación abierto al público, donde los visitantes pudieran conocer el significado social y religioso de los baños.
GranadaiMedia se puso en contacto con el arquitecto encargado del proyecto del edificio, Antonio Luis Espinar Moreno, quien eludió pronunciarse sobre cualquier asunto relacionado con la restauración. La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía asegura que “la excavación que se realizó está acabada y protegida a la espera de redactar el proyecto de ejecución y una vez se solucione el problema del trasformador de Sevillana”.
Su traslado está pendiente –según las mismas fuentes- de buscar una nueva ubicación, para lo cual el Ayuntamiento de Granada tendría que hacer una innovación del Plan Especial Albaicín o que el nuevo plan que está en tramitación la incluya.
Quizá hoy, Día Internacional de Monumentos, sea un momento oportuno para recordar a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía su compromiso de recuperar uno de los tres edificios de esta categoría más importantes de la ciudad.
Noticia por Álvaro Calleja para Granadaimedia.
Tomada de:
http://granadaimedia.com/los-banos-de-hernando-de-zafra-como-una-tumba/
Noticias relacionadas
- Los baños árabes hacen aguas (Granada)
- Los investigadores constatan la existencia de unos baños árabes en el Castillo (Salobreña, Granada)
- Otra vida para los Baños Árabes de Jaén
- Unos Baños Árabes para el siglo XXI (Jaén)
- Un convenio permitirá recuperar los baños árabes de Santa Ana
Comenta la noticia desde Facebook
Comentarios
No hay comentarios.
Para escribir un comentario es necesario entrar (si ya es usuario registrado) o registrarse