Lorca, abierta por restauración (Murcia)

La recuperación de los monumentos deja al descubierto restos sorprendentes. Un cuarto arco de lo que podría ser un palacio andalusí ha aparecido durante las obras de emergencia en el Santuario Patronal


La restauración de los monumentos tras los terremotos de mayo de 2011 está dejando al descubierto restos sorprendentes que se esperan poner en valor al término de los trabajos. Lorca, a pesar de los daños por los seísmos, continúa abierta. Abierta por restauración.
Las actuaciones que se llevan a cabo en estos momentos en museos, iglesias y palacios están permitiendo que los turistas contemplen los monumentos 'al desnudo', tal y como fueron concebidos inicialmente, descubriendo nuevos restos como pinturas, arcos, monedas...
Santa María la Real de las Huertas es uno de esos ejemplos. La segunda fase de las obras de emergencia propiciaron un nuevo periodo de excavaciones, que posibilitaron nuevos descubrimientos, como los restos de un cuarto arco, bajo una de las capillas del templo, que apuntan a la posibilidad de que el muro continúe debajo de la iglesia.
La tradición que recoge que el príncipe Alfonso, cuando acudió hasta Lorca para incorporarla a la Corona de Castilla, en el año 1244, situó su campamento en la zona que ocupa en la actualidad el santuario, sin estar confirmada documentalmente todavía, viene cobrando visos de autenticidad en los últimos años. Máxime tras el descubrimiento de los restos de lo que fue un palacio islámico.
Los expertos apuntan a que son muchas las posibilidades, ya que en aquella época la utilización de palacios o almunias por los cristianos está documentada en otras ciudades como Toledo. Los restos del palacio bajo el santuario se sitúan a finales del XI. Los primeros hallazgos tuvieron lugar en el año 2000 cuando se restauró la escalera de la Tota Pulchra. En el santuario patronal también se ha reconstruido la torre campanario que cayó por efecto de los terremotos. La recuperación del campanario ha permitido una obra que en el futuro permitirá convertir la torre en un mirador de Lorca. A ella, se podrían sumar otros campanarios de la ciudad, creando un itinerario para contemplar Lorca desde otra perspectiva.
Pero no han sido los únicos hallazgos en el monasterio franciscano, ya que el picado de sus paredes ha dejado a la luz nuevas pinturas, como las que han aparecido en una de las capillas laterales del templo. En la iglesia de San Mateo ha ocurrido lo mismo. En uno de los arcos de las naves laterales se encontraron frescos que se han puesto en valor y que ya son visitables. Las mejoras han permitido además dotar al templo de nuevos servicios, como climatización.
En otro de los monumentos que se recuperan, el Palacio de Guevara, también se han aprovechado los trabajos para eliminar tabiques, suelos y techos, posteriores a su construcción. La, también llamada Casa de las Columnas, se mostrará durante todo un año tal y como se concibió, desnuda de mobiliario, para que el visitante pueda conocer detalles que hasta el momento jamás había podido contemplar.
La rehabilitación del palacio ha permitido rescatar unos garabatos hechos por niños hace doscientos años, abrir puertas que un día fueron clausuradas y encontrar nuevos arcos. Igual ha ocurrido en el Porche de San Antonio. Han aparecido pinturas, y las mejoras han posibilitado la creación de un mirador visitable.
La capilla del Rosario durante su recuperación también ha permitido captar imágenes de lugares a los que no se había accedido desde su construcción. El arreglo de la cúpula llevó a los técnicos hasta el cimborrio. Cientos de fotografías se han realizado para futuras muestras. Y en la iglesia de San Francisco también aparecieron pinturas. La rehabilitación del antiguo hospital de San Juan de Dios será espacio suficiente para el Museo de Bordados del Paso Azul.