Descubren restos de la muralla de Logroño en obras en el entorno de San Bartolomé d

Las obras en el entorno de San Bartolomé descubren restos que podrían ser de la muralla medieval de Logroño

El informe final, que estará en dos meses, determinará la adecuación de la zona, con la posibilidad de dejar los restos a la vista


Las obras en el entorno de la Iglesia de San Bartolomé han descubierto restos arqueológicos que podrían corresponder a la muralla medieval de Logroño. El Ayuntamiento ha contratado un estudio arqueológico para investigar el hallazgo, una actuación que se desarrollará durante dos meses, con lo que habrá un informe para el mes de marzo.

El concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, ha dado cuenta este martes de la contratación del estudio, que esta misma mañana se ha realizado a través de una Resolución de Alcaldía. El importe de la contratación, que se ha hecho con los arquitectos que ya supervisaban los trabajos, Sergio Larrauri y Silvia Losantos, tendrá un importe de casi 6.000 euros.

Sáez Rojo ha detallado que, durante las obras de restauración de la Iglesia de San Bartolomé, que la Diócesis acometió el año pasado y que aún continúan, "los arqueólogos que supervisaban la ejecución de estos trabajos identificaron una potente estructura muraria que, si bien su cara Este estaba a la vista al comienzo de las obras, hasta aquel momento no contaba con una perspectiva amplia".

Tal como lo ha explicado el concejal, "las dimensiones y la calidad de la fábrica del muro hallado son notables, lo cual puede inducir a pensar que se trata de la muralla medieval que protegía la ciudad". Según el examen realizado, el muro sigue una orientación norte-sur, "imbricándose en ángulo de 90 grados con la cabecera de la iglesia por su capilla Sur".

Sáez Rojo ha incidido en que Sergio Larrauri y Silvia Losantos describían el muro en el momento de su localización como "una obra de sillería de arenisca en ambas caras, selladas las piezas con argamasa de cal compacta, mientras que el alma se rellenaba con cantos de variado tamaño y sillarejos trabados con mortero bastardo".

"La anchura del muro -ha continuado- era considerable, un máximo de 220 centímetros, mientras que la altura presentaba una notable diferencia entre sus caras: si la Este descendía hasta los 300 centímetros, la Oeste sólo 75 centímetros. En la pequeña área de trabajo supervisada se midieron 350 centímetros de longitud".

PROSPECCIONES.

Ahora, como ha informado Sáez Rojo, "se efectuarán prospecciones en una zona de aproximadamente 25 metros cuadrados". Allí se llevará a cabo "una labor de campo que hará, la identificación de las caras exteriores y el alma del muro, su anchura; la determinación de su longitud, si su proyección es hacia el solar adyacente o cambia de dirección; la determinación del posible cierre Sur del calado perteneciente a la Casa de los Jesuitas".

También se hará, en el estudio, "la identificación de las alineaciones de fachada de los inmuebles que miraban a la Plaza de San Bartolomé; el sondeo de identificación de la cimentación del muro por sus caras Oeste y Este; y el cubrimiento final de estructuras y área exhumadas".

Tras los trabajos sobre el terreno "está prevista una fase de topografiado de los restos y de redacción de un informe con los datos recopilados, estructuras, materiales y estratigrafiados; la valoración de los restos según lo ya documentado en el entorno; y la propuesta de medidas a adoptar para su futura conservación y/o reintegración en el planeamiento urbanístico de la zona".

Sáez Rojo ha apuntado que, nada más conocerse el hallazgo, el día 11 de diciembre, se tuvo una primera reunión con técnicos de Patrimonio de la Comunidad, con técnicos municipales de la Unidad de Casco Antiguo y con los propios arquitectos. El día 18, se notificó lo encontrado al Consejo Superior de Patrimonio de La Rioja, "tras lo que se plantearon los actuales trabajos".

ACONDICIONAMIENTO.

El concejal de Desarrollo Urbano ha recordado cómo, tras el derribo de la Casa de los Jesuitas y la recuperación de la cabecera y la base de la torre de San Bartolomé, el Ayuntamiento tenía previsto acondicionar el resto del solar, en una actuación que se integrará en el ámbito del Plan de la Villanueva que se está redactando en estos momentos.

Ahora, este trabajo de acondicionamiento, para el que se contaba incluso con asignación presupuestaria, "se queda a la espera de los resultados del trabajo que hoy se contrata", si bien ha reseñado que "será una oportunidad única para efectuar el estudio arqueológico, antes de que se lleve a cabo la adecuación de este espacio".

La presencia de estos vestigios será tenida en cuenta en las futuras actuaciones que puedan acometerse, pero además "estimularán a una investigación más profunda con el propósito de entender su naturaleza, funcionalidad y dimensiones", incluso no ha descartado que los restos "puedan quedar a la vista, para que se permitiera ser observado por el público en general".

Respecto al Plan de la Villanueva, en el que han estado trabajando los prestigiosos arquitectos Álvaro Siza y José Miguel Hernández León, el concejal de Desarrollo Urbano ha confirmado que ya ha sido entregado al Ayuntamiento y se encuentra en fase de estudio por parte de los técnicos municipales.