Un aniversario agridulce para el museo de Lorca (Murcia)
13/1/13 .- http://www.laverdad.es/
El Museo Arqueológico cumple veinte años, pero sigue cerrado por los daños de los terremotos
En la página web, debajo del menú desplegable con las diferentes secciones, aparece un mensaje al que aún le restan algunos meses para poder ser borrado: «El Museo permanece cerrado debido a los daños sufridos por el terremoto del 11 de mayo». Fue uno de los edificios públicos que resultó afectado, sobre todo en su parte nueva. De sus entrañas han tenido que salir algunos tesoros para su rehabilitación en el Instituto de Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio.
El destino no ha permitido que la casa de la arqueología local celebre como se merece el veinte aniversario de su apertura. No obstante, la Concejalía de Cultura ya ha anunciando algunos actos para el próximo mes de marzo. 'La Verdad' ha pedido a los que más conocen cada rincón del edificio, los arqueólogos municipales Andrés Martínez y Juana Ponce, que seleccionen las veinte 'joyas' del patrimonio que custodian. «Hemos elegido una representación de cada época y algunas que no son muy conocidas. Son muchísimos los fondos de los que disponemos. Quizás, en importancia, la más destacada sea la túnica de lino de Cueva Sagrada, pero a mí, personalmente, las que más me gustan son las piezas de excavación. Cualquier vaso cerámico de hace cinco mil años, porque eso aporta mucho a la historia de Lorca, demuestra que en esa época ya había aquí población estable», comenta Martínez.
A pesar de que la instalación está cerrada, ellos no han parado ni un segundo porque están trabajando en el proyecto museográfico que permitirá ganar espacio en el edificio. «Se trata de una iniciativa que ya está en marcha y que permitirá pasar de once a trece salas de exposición. Se redistribuirán todas las piezas que estaban expuestas hasta ahora, solo se mantendrá la sala de Cueva Sagrada por las condiciones especiales que requiere», explica la concejal de Cultura, Sandra Martínez.
La edil recuerda además que se cambiará la ubicación del salón de actos, «que pasará de la tercera a la planta baja para ganar accesibilidad por la parte trasera, por la Plaza de la Virgen de la Amargura. Además, un espacio que ha estado perdido durante veinte años y que estaba destinado a montacargas, se reutilizará para la instalación de sistemas de proyección audiovisual».
El proyecto, que está dirigido por Jerónimo Granados, incluye el cambio del sistema de iluminación así como la instalación de vitrinas antisísmicas. En el momento de los seísmos había 59 y el 40% resultaron afectadas. Los técnicos han aprendido la lección y no quieren que el desastre de mayo de 2011, con 154 piezas dañadas, vuelva a repetirse. «Antes del terremoto ya habíamos tomado algunas medidas porque en 2009 otro movimiento afectó a algunos artículos. Estos dos últimos años hemos mejorado los sistemas de embalaje».
Empezar de cero
Volver a reabrir el Museo supone empezar de cero porque a día de hoy todo está prácticamente empaquetado. Las intenciones del Ayuntamiento son abrir la planta baja y la primera para el mes de marzo con una muestra temporal de los 'tesoros' restaurados' tras los seísmos. El resto de plantas, tendrán que esperar. La restauración de fondos ha supuesto una inversión de 66.000 euros.
«Estamos buscando un patrocinador privado para poder acometer las sucesivas fases. Siendo muy optimistas, podríamos poner como fecha finales de 2013, porque una vez que tengamos financiación la obra va de corrido porque el proyecto ya está hecho», añadió la edil de Cultura. Por el momento se desconoce el presupuesto total de la ejecución.
Desde el Museo quieren continuar con la labor de difusión en los colegios. «Hasta ahora, los alumnos visitaban el parque arqueológico de Los Cipreses y luego venían a ver las piezas reales, pero ahora la segunda parte de la visita no se puede hacer. Nuestra intención es seguir promocionando los yacimientos arqueológicos que hay en el municipio. Ahora queda mucho trabajo por hacer, es como casi empezar de cero, como cuando íbamos a abrir por primera vez. Ya tenemos ganas».
LAS VEINTE 'JOYAS' DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO
Kernos ibérico. Siglo IV a. C.
Recipiente ritual. Fue encontrado dentro de una tumba y se utilizaba para contener las cenizas del fallecido. En el momento de su hallazgo, en la calle Núñez de Arce, aún contenía las cenizas. Está formado por tres vasos de cerámica en cuya unión aparecen dos lobos.
Alabarda de sílex calcolítica
Es una pieza excepcional porque no es habitual encontrar cuchillos de estas características sino puntas de flecha y porque además estaba en muy buen estado. Pertenece al tercer milenio antes de Cristo y fue hallada en la calle Juan II.
Vaso de enterramiento
Fue encontrado en el interior de una tumba de hombre de unos cincuenta años en Los Cipreses. Se denomina vaso lenticular porque tiene forma de lenteja. Apareció íntegro y pertenece a la Cultura de El Argar, correspondiente al segundo milencio antes de Cristo.
Ataifor de cuerda seca total
Pieza del siglo XII que fue encontrada en la calle Zapatería. El motivo central es una representación animal, una especie de ave. El conjunto aparece vidriado, lo que indica una mayor preocupación por la higiene.
Mercurio del Villar de Coy
Sorprende su estado de conservación. Fue encontrada en los años sesenta en unas obras que realizaron unos vecinos de la pedanía de Coy. Es de bronce y se realizó con un molde previo de barro y cera fundida. Su cesión al museo generó polémica por parte de algunos lorquinos que consideraban que debía permanecer en Coy.
Dobla de la banda
Acuñada por el rey Juan II, padre de Isabel la Católica, es de oro y en la misma aparece el escudo del monarca correspondiente a la tierra de Castilla y una banda inscrita. Fue cedida por Carmen Ayala dentro de una colección de monedas integrada por más de dos mil piezas.
Medalla de Buonarroti
Es una pieza realizada por el escultor Leon Leoni en el siglo XVI para conmemorar la importancia de figuras o hechos reseñables. Está realizada en bronce y la parte central la ocupa el busto del genial Miguel Ángel Buonarroti. Solo hay piezas similares en un museo de Madrid y otro de Londres.
Ídolo calcolítico
Fue encontrado en las excavaciones de la glorieta de San Vicente. Corresponde al tercer milenio antes de Cristo. Es coetáneo a los abrigos de pinturas rupestres y llama la atención que apareciera en un bien mueble. Tiene carácter simbólico. Las marcas están realizadas con óxido de hierro.
Hannukkiyot de la judería
Pieza del siglo XV que fue encontrada durante las excavaciones de las obras del Parador del Castillo. Es una lámpara con ocho candiles que se utilizaba en la fiesta judía de la Januká, que se celebraba a nivel doméstico. De los ocho candiles, solo dos son originales.
Orza de loza dorada
Pieza del siglo XIII que fue encontrada en la judería del Castillo. Está esmalatada en los tonos dorados y lleva inscripciones árebes: «la seguridad y la bendición para su dueño». Tiene un diámetro de 7,65 centímetros y está realizada en cerámica.
Lámpara de vidrio
Pertenece al conjunto de lámparas que aparecieron dentro de la sinagoga del Castillo y que servían para iluminar la zona donde se leía la Torá. Son del siglo XV y son piezas únicas en el mundo por haberse encontrado casi intactas y en el interior de una sinagoga.
Azulejo de la Torre Alfonsina
Data de la segunda mitad del siglo XIII y adornaba la fachada de la Torre Alfonsina que se ve desde la ciudad. La pieza se embutía en la pared alternándose con otras similares en las que aparecían estrellas y leones.
Lucerna con crismón
Fue encontrada en el Castillo y fechada entre los siglos quinto y sexto después de Cristo. Se trata de un elemento cristiano que procede del norte de África, por lo que demuestra que en aquella época ya había comercio entre la zona donde está ubicada Lorca y el continente africano.
Alabarda de cobre
Procede de la zona de enterramiento de Los Cipreses. Es del segundo milenio antes de Cristo y se incluye dentro de la Cultura del Argar. Aunque parece un cuchillo, no lo es. Es una especie de lanza que sobresale del mástil en dirección horizontal, no en vertical. Se conserva tal y como se encontró.
Valva de molde de orfebrería
Se utilizaba para hacer amuletos y pinjantes para los caballos, entre otras cosas. Se aprovechaban las dos caras. La pieza es de pizarra y data de la primera mitad del siglo XIII. En una de sus caras también hay un espejo. Se encontró durante unas excavaciones en el Callejón de los Cambrones.
LOS DATOS
4.800
piezas integran la colección estable del Museo Arqueológico, que hasta el momento cuenta con once salas de exposición.
154
piezas resultaron dañadas en los terremotos, de las que 116 estaban dentro de vitrinas y 29 almacenadas.
En la página web, debajo del menú desplegable con las diferentes secciones, aparece un mensaje al que aún le restan algunos meses para poder ser borrado: «El Museo permanece cerrado debido a los daños sufridos por el terremoto del 11 de mayo». Fue uno de los edificios públicos que resultó afectado, sobre todo en su parte nueva. De sus entrañas han tenido que salir algunos tesoros para su rehabilitación en el Instituto de Patrimonio Cultural, dependiente del Ministerio.
El destino no ha permitido que la casa de la arqueología local celebre como se merece el veinte aniversario de su apertura. No obstante, la Concejalía de Cultura ya ha anunciando algunos actos para el próximo mes de marzo. 'La Verdad' ha pedido a los que más conocen cada rincón del edificio, los arqueólogos municipales Andrés Martínez y Juana Ponce, que seleccionen las veinte 'joyas' del patrimonio que custodian. «Hemos elegido una representación de cada época y algunas que no son muy conocidas. Son muchísimos los fondos de los que disponemos. Quizás, en importancia, la más destacada sea la túnica de lino de Cueva Sagrada, pero a mí, personalmente, las que más me gustan son las piezas de excavación. Cualquier vaso cerámico de hace cinco mil años, porque eso aporta mucho a la historia de Lorca, demuestra que en esa época ya había aquí población estable», comenta Martínez.
A pesar de que la instalación está cerrada, ellos no han parado ni un segundo porque están trabajando en el proyecto museográfico que permitirá ganar espacio en el edificio. «Se trata de una iniciativa que ya está en marcha y que permitirá pasar de once a trece salas de exposición. Se redistribuirán todas las piezas que estaban expuestas hasta ahora, solo se mantendrá la sala de Cueva Sagrada por las condiciones especiales que requiere», explica la concejal de Cultura, Sandra Martínez.
La edil recuerda además que se cambiará la ubicación del salón de actos, «que pasará de la tercera a la planta baja para ganar accesibilidad por la parte trasera, por la Plaza de la Virgen de la Amargura. Además, un espacio que ha estado perdido durante veinte años y que estaba destinado a montacargas, se reutilizará para la instalación de sistemas de proyección audiovisual».
El proyecto, que está dirigido por Jerónimo Granados, incluye el cambio del sistema de iluminación así como la instalación de vitrinas antisísmicas. En el momento de los seísmos había 59 y el 40% resultaron afectadas. Los técnicos han aprendido la lección y no quieren que el desastre de mayo de 2011, con 154 piezas dañadas, vuelva a repetirse. «Antes del terremoto ya habíamos tomado algunas medidas porque en 2009 otro movimiento afectó a algunos artículos. Estos dos últimos años hemos mejorado los sistemas de embalaje».
Empezar de cero
Volver a reabrir el Museo supone empezar de cero porque a día de hoy todo está prácticamente empaquetado. Las intenciones del Ayuntamiento son abrir la planta baja y la primera para el mes de marzo con una muestra temporal de los 'tesoros' restaurados' tras los seísmos. El resto de plantas, tendrán que esperar. La restauración de fondos ha supuesto una inversión de 66.000 euros.
«Estamos buscando un patrocinador privado para poder acometer las sucesivas fases. Siendo muy optimistas, podríamos poner como fecha finales de 2013, porque una vez que tengamos financiación la obra va de corrido porque el proyecto ya está hecho», añadió la edil de Cultura. Por el momento se desconoce el presupuesto total de la ejecución.
Desde el Museo quieren continuar con la labor de difusión en los colegios. «Hasta ahora, los alumnos visitaban el parque arqueológico de Los Cipreses y luego venían a ver las piezas reales, pero ahora la segunda parte de la visita no se puede hacer. Nuestra intención es seguir promocionando los yacimientos arqueológicos que hay en el municipio. Ahora queda mucho trabajo por hacer, es como casi empezar de cero, como cuando íbamos a abrir por primera vez. Ya tenemos ganas».
LAS VEINTE 'JOYAS' DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO
Kernos ibérico. Siglo IV a. C.
Recipiente ritual. Fue encontrado dentro de una tumba y se utilizaba para contener las cenizas del fallecido. En el momento de su hallazgo, en la calle Núñez de Arce, aún contenía las cenizas. Está formado por tres vasos de cerámica en cuya unión aparecen dos lobos.
Alabarda de sílex calcolítica
Es una pieza excepcional porque no es habitual encontrar cuchillos de estas características sino puntas de flecha y porque además estaba en muy buen estado. Pertenece al tercer milenio antes de Cristo y fue hallada en la calle Juan II.
Vaso de enterramiento
Fue encontrado en el interior de una tumba de hombre de unos cincuenta años en Los Cipreses. Se denomina vaso lenticular porque tiene forma de lenteja. Apareció íntegro y pertenece a la Cultura de El Argar, correspondiente al segundo milencio antes de Cristo.
Ataifor de cuerda seca total
Pieza del siglo XII que fue encontrada en la calle Zapatería. El motivo central es una representación animal, una especie de ave. El conjunto aparece vidriado, lo que indica una mayor preocupación por la higiene.
Mercurio del Villar de Coy
Sorprende su estado de conservación. Fue encontrada en los años sesenta en unas obras que realizaron unos vecinos de la pedanía de Coy. Es de bronce y se realizó con un molde previo de barro y cera fundida. Su cesión al museo generó polémica por parte de algunos lorquinos que consideraban que debía permanecer en Coy.
Dobla de la banda
Acuñada por el rey Juan II, padre de Isabel la Católica, es de oro y en la misma aparece el escudo del monarca correspondiente a la tierra de Castilla y una banda inscrita. Fue cedida por Carmen Ayala dentro de una colección de monedas integrada por más de dos mil piezas.
Medalla de Buonarroti
Es una pieza realizada por el escultor Leon Leoni en el siglo XVI para conmemorar la importancia de figuras o hechos reseñables. Está realizada en bronce y la parte central la ocupa el busto del genial Miguel Ángel Buonarroti. Solo hay piezas similares en un museo de Madrid y otro de Londres.
Ídolo calcolítico
Fue encontrado en las excavaciones de la glorieta de San Vicente. Corresponde al tercer milenio antes de Cristo. Es coetáneo a los abrigos de pinturas rupestres y llama la atención que apareciera en un bien mueble. Tiene carácter simbólico. Las marcas están realizadas con óxido de hierro.
Hannukkiyot de la judería
Pieza del siglo XV que fue encontrada durante las excavaciones de las obras del Parador del Castillo. Es una lámpara con ocho candiles que se utilizaba en la fiesta judía de la Januká, que se celebraba a nivel doméstico. De los ocho candiles, solo dos son originales.
Orza de loza dorada
Pieza del siglo XIII que fue encontrada en la judería del Castillo. Está esmalatada en los tonos dorados y lleva inscripciones árebes: «la seguridad y la bendición para su dueño». Tiene un diámetro de 7,65 centímetros y está realizada en cerámica.
Lámpara de vidrio
Pertenece al conjunto de lámparas que aparecieron dentro de la sinagoga del Castillo y que servían para iluminar la zona donde se leía la Torá. Son del siglo XV y son piezas únicas en el mundo por haberse encontrado casi intactas y en el interior de una sinagoga.
Azulejo de la Torre Alfonsina
Data de la segunda mitad del siglo XIII y adornaba la fachada de la Torre Alfonsina que se ve desde la ciudad. La pieza se embutía en la pared alternándose con otras similares en las que aparecían estrellas y leones.
Lucerna con crismón
Fue encontrada en el Castillo y fechada entre los siglos quinto y sexto después de Cristo. Se trata de un elemento cristiano que procede del norte de África, por lo que demuestra que en aquella época ya había comercio entre la zona donde está ubicada Lorca y el continente africano.
Alabarda de cobre
Procede de la zona de enterramiento de Los Cipreses. Es del segundo milenio antes de Cristo y se incluye dentro de la Cultura del Argar. Aunque parece un cuchillo, no lo es. Es una especie de lanza que sobresale del mástil en dirección horizontal, no en vertical. Se conserva tal y como se encontró.
Valva de molde de orfebrería
Se utilizaba para hacer amuletos y pinjantes para los caballos, entre otras cosas. Se aprovechaban las dos caras. La pieza es de pizarra y data de la primera mitad del siglo XIII. En una de sus caras también hay un espejo. Se encontró durante unas excavaciones en el Callejón de los Cambrones.
LOS DATOS
4.800
piezas integran la colección estable del Museo Arqueológico, que hasta el momento cuenta con once salas de exposición.
154
piezas resultaron dañadas en los terremotos, de las que 116 estaban dentro de vitrinas y 29 almacenadas.
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