Espinosa documenta la existencia de 3 cenobios visigodos en Albelda y Nalda (La Rioja)

Lo expone en el libro 'La Iglesia de Las Tapias y los monasterios tardoantiguos de Albelda de Iregua y Nalda'


El catedrático de Historia Antigua de la Universidad de La Rioja, Urbano Espinosa, ha editado el libro 'La Iglesia de Las Tapias y los monasterios tardoantiguos de Albelda de Iregua y Nalda'. La obra documenta la existencia de un conjunto formado por tres monasterios visigodos en un tramo de 2,6 kilómetros de distancia: Las Tapias, Albelda y San Pantaleón, los dos primeros en el término municipal de Albelda y el tercero en Nalda.
El libro da a conocer algunas evidencias inéditas, aunque el estudio, de carácter definitivo, parte de unas excavaciones llevadas a cabo en 1979 y es fruto de sendos proyectos de investigación. La primera parte describe los hallazgos, su estudio tipológico y funcional; la segunda incorpora informaciones relacionadas con Albelda y Nalda cuyo análisis ha permitido confirmar el carácter monástico de la iglesia de 1979; y, al final se incluye un estudio bioantropológico de las inhumaciones a cargo de Julio Martínez Flórez.
En el tomo se señala que esta concentración de monasterios cuestiona la concepción habitual del modelo tardoantiguo como 'ciudad de los monjes' -propio de los grandes cenobios medievales- y se sustituye por el de 'aldea de los monjes', más próximo al poblamiento rural de la Antigüedad Tardía.
Los tres cenobios fueron promovidos por notables locales que transformaron en comunidad monástica su grupo familiar y social, lo cual les ponía al abrigo de muchos riesgos y exacciones. La cerca monacal definía un atrio inviolable, el originario patrimonio raíz de la familia se convertía en irrevocable y, además, podía incrementarse.
De los tres monasterios se conservan pocos restos y sólo se dispone de datos arqueológicos detallados sobre Las Tapias, datado en el siglo VII. Sobre San Pantaleón se sabe que contaba con al menos tres iglesias, pero en el lugar se levantan ahora naves industriales.
Al monasterio tardoantiguo de Albelda se le sobrepuso el medieval de San Martín; su emplazamiento coincide con la iglesia parroquial tradicional y bajo ella podrían esconderse todavía restos del monasterio visigodo, cuya excavación revestiría el máximo interés.
El libro pone de relieve que el topónimo Albalda/Albeilda, registrado en las crónicas cristianas significa 'La aldea', se fraguó bajo el dominio musulmán. Por tanto, los áraboparlantes veían desde fuera una aldea allá donde los cristianos de dentro vivían un orden monástico originado en el periodo visigodo.