Trinitarios destapa un molino medieval (Pamplona, Navarra)

Las obras del nuevo parque dejan al descubierto los muros de una construcción del siglo XIII

El parque de Trinitarios, replica orologi cuya construcción se espera finalice para el verano de 2013, quedará completado con una intervención en el entorno del puente de Cuatrovientos y el de Santa Engracia, en la que se han destapado los restos de un antiguo molino harinero del siglo XIII y un canal que llegaba hasta él, que se pretenden poner en valor.

La intervención en la zona es fruto de dos proyectos distintos. Por un lado, el del parque de Trinitarios en sí, a cargo de Obras y Servicios Tex, presupuestadas en 2.731.701 euros y subvencionadas al 80% por el Fondo de Cohesión-Feder España. Por otro lado, se encuentra el proyecto de mejora hidráulica del río Arga, que supone una inversión de 398.177 euros, el 70% de los cuales están financiados por el Gobierno de Navarra (283.781 euros) y que corre a cargo de Excavaciones Olloquiegui, partiendo de un proyecto de I.M. Arquitectos y Ópera Ingeniería.

Estos últimos trabajos pretenden ganar espacio para el río en los momentos de crecida, entre los puentes de Santa Engracia y Cuatrovientos, donde se encuentran los restos de un molino harinero. El puente de Santa Engracia cuenta, en su lado más próximo a la avenida de Gipuzkoa, con un canal por el cual entraba el agua hasta el molino y que con el tiempo ha quedado cegado por la tierra. Lo mismo ha sucedido con el ojo del puente de Cuatrovientos más próximo a este.

La intervención se ha centrado en dragar el canal y retirar la tierra acumulada para permitir el paso del agua y, a medida que se avanzaba en los trabajos, han ido quedando al descubierto las paredes del edificio. Construido en el siglo XIII para albergar el molino, en 1888 se transformó en una fábrica de electricidad y ahora sus muros permanecerán a la vista integrados entre los puentes, en un espacio ajardinado. Así se pretende poner en valor estos elementos, aunque no estaba previsto en el proyecto inicial de Trinitarios.

El parque en sí se desarrolla en dos espacios que estarán unidos por la avenida de Gipuzkoa, llamada a ser un bulevar peatonal. Las obras comenzaron en el mes de mayo por la zona B -en el tramo comprendido entre la pasarela del Plazaola y el puente de las Oblatas-, en la que más han avanzado los trabajos. Esta parte del parque se convertirá en un espacio multifuncional que contará por un lado con un paseo junto al río, además de un camino peatonal y un carril bici y tendrá dos espacios con arena que albergarán un área de juegos infantiles. El terreno no será liso por completo sino que contará con dunas, que actuarán como pantalla para disimular tanto la visión como el ruido del tráfico.

Para dibujar las dunas y el contorno del parque se está utilizando la propia tierra del lugar, que se filtra a través de una máquina cribadora, encargada de separar la tierra en función del volumen de su granulado. Así, se va mezclando tierra fina con otra más gruesa según las necesidades del terreno.

Al otro lado del puente de Oblatas se extiende la denominada zona A, un parque fluvial de 800 metros lineales que se abrirá entre el límite que impone el río Arga y el muro del terreno de Amma Oblatas. En esta parte habrá también una zona de arbolado, otra de arenas y un sendero. Frente al río se instalarán plataformas de hormigón que servirán como bancos o zonas de pesca.

Cuatrovientos, en el aire

La construcción del nuevo puente de Cuatrovientos pondrá el punto final a la renovación del entorno de Trinitarios, aunque la falta de fondos para inversiones ha aplazado sine die el inicio de las obras. El proyecto se presentó el pasado mes de enero y de él se destaca que tendrá una longitud de 157 metros, de los cuales 113 sin apoyo, por lo que se convertirá en el puente con un vano más largo de Pamplona. Esa longitud del arco sin apoyos hace posible que la carretera cruce sobre la zona A del parque de Trinitarios en lugar de tener que atravesarlo, lo que dará continuidad al paseo frente al río. Sin embargo, también es uno de los factores que encarece el proyecto, presupuestado en 16 millones de euros. Aunque en el momento de presentarlo UPN apuntó a que buscaría habilitar una partida para las obras en 2013, esta posibilidad queda totalmente descartada y deberá ser en ejercicios posteriores cuando se le dé salida.