El alzado de la Muralla de Ávila en su origen era mayor que el actual

Las obras de restauración que se están realizando en el lienzo norte descubren que la base está dos metros por debajo del nivel actual

Las obras de rehabilitación y mejora que actualmente se están llevando a cabo en la Muralla de Ávila han servido para descubrir que el alzado del monumento era en su origen mayor que lo que podemos ver actualmente, por lo menos dos metros más. El motivo es que el lienzo norte "fue una zona de deposición de basuras durante mucho tiempo y por eso está tan alomada, por las aportaciones de carros y carros de desperdicios", ha señalado el arqueólogo de la empresa Castellum, Jorge Díaz.
Esto ha provocado que el nivel del suelo haya subido considerablemente, tal y como se ha descubierto con esta actuación. Se da así un nuevo paso a la hora de documentar la base de esta construcción histórica, descubriendo al mismo tiempo que en el lienzo norte se ha ido buscando "el afloramiento natural de la piedra para asentar los torreones", dice Díaz, lo que provoca que las distancias entre los cubos varíen.

Hallazgos presentes y futuros

También se han encontrado unos mampuestos de piedra "que sirven para regularizar aquellas superficies que hay entre los propios afloramientos de piedra". Los trabajos, además, han permitido conocer más detalles sobre el mortero que se utilizó en época medieval para sellar las juntas entre las cantos. "Esto nos da pautas para hacer análisis mineralógicos de composición que servirán para que en futuras reparaciones podamos utilizar algo parecido, al menos estéticamente", añade uno de los responsable de los trabajos iniciados el pasado mes de julio.
En relación con los materiales de interés arqueológico, se han encontrado una gran variedad de cerámicas romanas y loza de la época medieval. El motivo es que, como ya se ha señalado, la parte norte de la Muralla fue una zona donde se depositaron gran cantidad de desperdicios.
Se espera que estos trabajos de restauración, con un plazo de ejecución de un año, aporten nuevos hallazgos. Entre otros, hay posibilidad de encontrar la cimentación del pozo de nieve que en su día existió en una parte próxima al río. Además, hay constancia de que, junto a la puerta del Carmen, hubo una fortificación con muros de contención durante las Guerras Carlistas. El objetivo es poder documentarlo con estas excavaciones.

Humedades en la Muralla

Las obras, con un presupuesto de algo más de un millón de euros financiado por el 1% Cultural, se están llevando a cabo entre el arco del Mariscal y el cubo más próximo a la ermita de San Segundo. Según señaló el concejal de Turismo, Comercio y Patrimonio Histórico, Héctor Palencia, "en este tramo se está encontrando más musgo y líquenes por el hecho de que estamos en la cara norte y no da tanto el sol".
El principal problema es que es "muy difícil impermeabilizar la Muralla", así que la única solución para luchar contra las humedades es "facilitar" la salida del agua, señala el edil. Por ello se colocan unos tubos de drenaje que permiten "transpirar a los lienzos", un sistema que se ha probado en otras partes del monumento.
Una vez acabados estos trabajos, se habrá actuado, aproximadamente, sobre el 80 por ciento del perímetro del principal monumento abulense. Quedaría por restaurar el cimorro de la Catedral y sus alrededores, así como el tramo de la calle San Segundo (excepto el arco del Alcázar, rehabilitado previamente). Para ello se volverá a pedir el apoyo del 1% Cultural, ya que, según Palencia, "la idea es terminar toda la restauración de la Muralla".