La Edad Media abre sus puertas en Bizkaia

El castillo de Muñatones podrá visitarse los domingos hasta el 9 de septiembre

Si Lope García de Salazar, famoso banderizo de la Edad Media de Bizkaia, levantara la cabeza, a buen seguro se alegraría de saber que el mejor símbolo de su linaje guerrero, la torre de San Martín, a la que los románticos convirtieron en castillo de Muñatones, vaya a poder ser visitado pacíficamente por cientos de personas. Visitantes que podrán deleitarse todos los domingos, desde el 22 de julio hasta el 9 de septiembre, de un conjunto monumental excepcional por su valor histórico y la calidad de los restos conservados.

Unos restos pétreos que trasladan al visitante a las guerras de bandos -los oñacinos y los gamboínos- que marcaron el devenir de los grandes linajes de los siglos XIV y XV en Bizkaia y, de manera paralela, el largo proceso de construcción de esta torre, la más alta de Bizkaia -20 metros- y la única calificada como castillo por su sistema de murallas.

"Incluso presenta elementos que cuando se construyeron, al final de las guerras banderizas, tenían más de ostentación y muestra de poder que de defensa propiamente dicha, como las más de 120 saeteras o las 38 troneras de la muralla exterior", explicó Silvia Rubio, guía de la visita inaugural que ayer contó con la presencia de la diputada foral de Cultura, Josune Ariztondo; los alcaldes de Muskiz y Abanto-Zierbena, Borja Liaño y Manu Tejada, respectivamente, o del subdirector técnico de Petronor, Fran Fernández.

Fuente de riqueza

La visita también contó con la presencia de Marta Zabala, directora de la ferrería de El Pobal, una de las importantes fuentes de ingreso que el linaje Salazar contaba en el medievo junto con el prebostazgo o el cobro de impuestos por las mercaderías que atravesaban sus dominios.

No es de extrañar pues que el programa de visitas guiadas al castillo de Muñatones contemple la posibilidad de una visita combinada con la instalación ferrona ubicada a orillas del río Barbadun.

La ferrería "guarda una estrecha relación con la fortaleza banderiza" ya que, Ochoa de Salazar, nieto de Lope García construyó la ferrería "a comienzos del siglo XVI y sus descendientes mantuvieron durante cerca de 200 años la propiedad de este negocio ferrón", apuntó la guía.

Todos aquellos que quieran disfrutar de esta doble visita, cuyo coste es de un euro, pueden hacer su reserva en el teléfono 629 27 15 16. Del mismo modo, pueden apuntarse solo a la visita al castillo, tanto en euskera como en castellano, al precio de 3 euros la entrada individual. El precio se reduce a 2 euros para grupos de más de 10 personas, menores de 25 años, jubilados, desempleados o discapacitados y es gratuita para los menores de 12 años.