Halladas más de 24.000 piezas arqueológicas en el yacimiento de Gauzón (Asturias)

Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento de Raíces, en el municipio asturiano de Castrillón, llevan halladas más 24.000 piezas, fundamentalmente de cerámica y metálica, que corresponden a utensilios de la vida cotidiana en la Alta Edad Media -en torno al siglo IX- en el castillo de Gauzón, en el que vivieron reyes asturleoneses.

Según ha explicado a Efe el codirector de la campaña, el arqueólogo Iván Muñiz, se trata de vestigios de armamento, como puntas de flecha, jabalinas o ballestas, junto a objetos más cotidianos, como clavos o herrajes.

Son las piezas que se han ido encontrando en el yacimiento en las últimas cuatro campañas y lo que ha transcurrido de la presente.

Todas las piezas son inventariadas, algunas de ellas ya están expuestas en el Museo Arqueológico de Asturias, y otras entrarán a formar parte de la muestra que se exhibirá en el futuro centro de interpretación del castillo de Gauzón.

Una de las piezas que más ha llamado la atención de los expertos es un alquerque medieval, de fecha pendiente de datar, similar al "cruz en raya" con el que jugaban los guerreros.

"Siempre tenemos esa visión de los guerreros medievales con su armamento y este hallazgo nos da una idea de que esta gente respiraba, se entretenían con juegos como éste", ha subrayado Iván Muñiz.

En la actual campaña trabaja un equipo base formado por cinco arqueólogos y otros tantos operadores con el apoyo de un grupo de una docena estudiantes, por turnos de quince días.

La nueva campaña se centra en la recuperación de los vestigios de las estancias de los reyes que tuvieron su residencia en el castillo de Gauzón, que datan del siglo IX, y el recrecido del recinto amurallado.

Iván Muñiz, que dirige la campaña junto a Alejandro García, ha explicado que en las campañas anteriores se logró tener un conocimiento exhaustivo de la historia del alcázar, en sus diferentes etapas, desde su fundación, su máximo apogeo con los reyes de Asturias y la fase en la que fue abandonado.

Las últimas excavaciones han permitido corroborar la datación del castillo en los siglos VII y VIII.

El asentamiento tiene una extensión de unos 14.000 metros cuadrados, aunque se han dejado espacios de reserva ante la previsión de futuras prospecciones.