Obras para recuperar la maltrecha muralla del castillo medieval

Los trabajos, que permitirán las visitas por el adarve medieval, finalizarán en diciembre

La Alcazaba utrerana, considerada como uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, está siendo objeto de una importante actuación que permitirá recuperar el ángulo noreste de la muralla, totalmente perdido, restituyendo unos cincuenta metros lineales de lienzo y el levantamiento de dos torres (oeste y noroeste) facilitando también el recorrido por los adarves o caminos de rondas, según indicó ayer la delegada municipal de Cultura, María José García Arroyo.

La concejal, que visitó las obras acompañada del técnico municipal Javier Mena, afirmó que «durante estos días nos llama poderosamente la atención el vertiginoso ritmo de trabajo y el avance que están experimentando los trabajos de conservación y recuperación de parte de la muralla de la vieja fortaleza medieval, por lo que se prevé que estarán finalizadas en el próximo mes de diciembre». Las obras cuentan con una inversión de 446.094 euros.

La Alcazaba utrerana se encuentra situada en el monumental barrio de Santiago sobre un cerro natural o cabezo que ha estado poblado desde la prehistoria. Esta privilegiada ubicación, en pleno centro histórico, en uno de los puntos más elevados y atractivos de la población desde el que se domina toda la ciudad.

Desde un punto de vista arquitectónico muestra el castillo una planta bastante regular (un rectangular casi perfecto con los ángulos orientados a los cuatros puntos cardinales) tiene cuatro torres en esquinas y otras intermedias en los lienzos de los muros noroeste y suroeste. En el nordeste, y volada hacia el interior del patio de armas, se encuentra la impresionante Torre del Homenaje de planta cuadrada.

En estos momentos ya es posible divisar como ha sido totalmente revestida la hasta ahora antiestética armadura de la torre noroeste, y como anclada sobre la misma se alzan las sólidas estructuras de los muros que permitirán contener las tierras, garantizando la seguridad de los vecinos colindantes, a la vez que preservará la integridad del monumento y los restos del yacimiento arqueológico hallado (unos pequeños fragmentos de lo que parece una muralla de época Turdetana). Según la delegada, «en lo que resta del ejercicio 2011 y conforme a los proyectos municipales, veremos cambiar el aspecto exterior de la fortaleza con el alzado de la perdida muralla y el acondicionamiento que también se está haciendo de los terrenos inmediatos adquiridos con la intención de despejarlo el monumento del caserío».