Descubren capiteles románicos y murales en una iglesia de Palencia

En la espadaña del templo, a la altura del coro, los técnicos sacaron a la luz dos capiteles románicos que, al parecer, habían sido tapados con relleno durante una de las modificaciones efectuadas en el templo.

Las piezas, que pudieron ser realizadas a finales del siglo XII, son dos bajorrelieves tallados de modo sencillo, pero con gran precisión. Uno de ellos representa a varios personajes barbados, vestidos con túnicas y que portan libros; mientras que en el otro aparece una figura humana rodeada de formas vegetales.

Asimismo, cuando los técnicos procedieron a desmontar el retablo mayor del templo para su restauración encontraron un conjunto de pinturas murales, degradadas por la suciedad, pero perfectamente discernibles.

Representan diferentes escenas de la Pasión, además de la imagen de dos mártires como Santa Catalina de Alejandría y Santa Apolonia.

Las trazas del conjunto, así como los colores empleados o la representación de los personajes llevan a pensar que la obra podría ser del conocido "Maestro de San felices", un pintor del siglo XV de quien no existen demasiadas referencias, pero sí abundantes obras en la comarca.

Los datos se han conocido hoy durante la visita del director general de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz, a diversos templos de la zona donde se han llevado a cabo restauraciones con cargo al Plan de Intervención Románico Norte, promovido por la Consejería de Cultura y Turismo, con la colaboración de las Diócesis de Palencia y Burgos.

Acompañado por el director de la Fundación Santa María la Real, Juan Carlos Prieto, y por el equipo técnico que ejecuta el Plan Románico Norte, el director general de Patrimonio Cultural ha visitado la iglesia de San Pedro de Becerril del Carpio, donde los técnicos han aplicado un innovador sistema de monitorización estructural del templo y una innovadora técnica de refuerzo en el ábside del templo.

La restauración de la iglesia de San Pedro de Becerril comenzó en 2008 con la aplicación de un innovador sistema de monitorización. A través de la colocación de diversos sensores, se medían los movimientos estructurales del edificio, así como sus condiciones de temperatura y humedad.

La restauración continuó durante 2009 y 2010 con la renovación de la cubierta, la estructura del campanario y el coro, para dar paso posteriormente a la restauración integral del interior, mediante el enfoscado de los muros de la nave.

La visita ha continuado en la iglesia de Santa María de Mave, donde la intervención ha incluido la instalación de un innovador sistema que combina la tecnología de los Códigos QR con audioguías para facilitar la visita al templo.