Encuentran cerámicas de lujo y dos enterramientos en Sabugo (Avilés)

Los alumnos del curso de Conservación datarán la próxima semana el material hallado

La nueva campaña de excavaciones de la iglesia vieja de Sabugo ha vuelto a tener resultados. Los expertos, alumnos en prácticas del curso de postgrado de Experto en Gestión y Conservación de Bienes Arqueológicos de la Universidad de Oviedo, han podido localizar dos enterramientos en conexión anatómica que se fecharán la próxima semana, cuando finalicen los trabajos sobre el terreno y los alumnos se centren en los trabajos de datación, catalogación y conservación de los materiales localizados en el enterramiento, en el laboratorio.
«Los restos se han encontrado en el entorno de la capilla funeraria y por el momento sabemos que se trata de un esqueleto de un niño, aunque es pronto para determinar su edad», ha explicado uno de los codirectores de las excavaciones, Alejandro García. «Con nosotros colabora otro grupo de antropólogos y los primeros resultados hablan de un niño de corta edad, entre dos y tres años», comentó. Los restos óseos del adulto -el pasado lunes los alumnos lograron descubrir los huesos del cuello- serán más complicados de datar «porque no sabemos con seguridad si pertenecen a la capilla o se trata de un esqueleto anterior a ella», profundizó García.
La campaña de excavaciones del entorno de la iglesia de Sabugo comenzó el año pasado, y en esta ocasión los expertos se han centrado en continuar los trabajos en diferentes niveles. «Empezaremos la semana que viene el proceso de intentar fechar los materiales que hemos encontrado». En ese sentido, recordó que «la primera semana, después de presentar la nueva campaña, estuvimos acondicionando el espacio del año pasado, que habíamos cubierto con una tela geotextil y gravilla, y también tuvimos que quitar la maleza que había crecido en el último año».
El objetivo de esta nueva campaña es, en términos generales, hacer un diagnóstico del entorno de la iglesia de Sabugo, que es una excavación «muy interesante porque por lo general es más conocida la historia del casco histórico y de la zona de la muralla». En ese sentido, García añadió que «en Sabugo se han acometido menos operaciones de este tipo y podemos profundizar en el conocimiento de los yacimientos».
En otra parte de la excavación hay restos de huesos y también una parte en la que se vertían los desechos. Además, los trabajos han permitido descubrir elementos de la iglesia de finales del siglo XII, que quedaron en niveles inferiores una vez se construyó la capilla funeraria.
Los trabajos están divididos en distintos niveles: en uno de ellos, más superficial, han conseguido encontrar los dos enterramientos y en otro inferior ya han aparecido restos de cerámica y otros elementos que serán analizados en el laboratorio en mayor profundidad. «Por el momento no han aparecido monedas, pero sí hemos encontrado restos cerámicos y también alimenticios, como espinas de pescados y también elementos del marisqueo, de otros animales... que nos permitirán hacer un diagnóstico de toda la iglesia». García no descartó la posibilidad de encontrar monedas en estos trabajos, pero comentó que podrían aparecer restos muy erosionados que deberían ser analizados más en profundidad en el laboratorio.

Varios objetivos

El codirector de las excavaciones indicó que los trabajos se están llevando a cabo en varios niveles para conseguir más información sobre el entorno de la capilla. Es por eso que «hemos empezado con un nivel más superficial, relacionado con el uso de la capilla de la familia de los Llano-Ponte» y están apareciendo, ahora, «nuevos elementos que podrían estar relacionados con las estructuras». En ese sentido, García recordó que se utilizó como yacimiento funerario hasta el siglo XIX y después fue arrasada, por lo que ahora se estudian «los cimientos, los pavimentos y los suelos».
La campaña del año pasado se dividió en dos partes: de un lado se estudiaron los niveles más superficiales y del otro se repasaron los más profundos, anteriores a la capilla, que data del siglo XVII.
Las cerámicas obtenidas también permitirán profundizar en la sociedad avilesina de las distintas épocas. «Se han encontrado cerámicas que son de dos orígenes», indicó García. Por un lado, «hemos encontrado restos de las que se utilizaban en Asturias para la cocina y para el fuego, más comunes y decoradas a peine». En este sentido, cobra especial importancia el alfar de Miranda, «de la época de los siglos XVII y XVIII, para conseguir aportar información al estudio posterior de los materiales».
Los restos cerámicos que se han localizado son los que utilizaba la nobleza de la villa, «y el grupo de comerciantes enriquecidos por los tratos a larga distancia», que la utilizaba al igual que la alta burguesía de la ciudad. «Esta cerámica procede de los intercambios con Francia al igual que la sal, las telas de Flandes» y era una cerámica de lujo que se empleaba en la mesa, como vajilla o para el consumo de algunos productos como el vino. «Servía además para diferenciarse de los estamentos inferiores» y contrastar con el uso común que se le daba en otras partes de la ciudad. En ese sentido, el codirector de las excavaciones comentó que estos hallazgos sirven para «conocer en profundidad la relación que había en Avilés en la época medieval, una de las más importantes de Asturias».
En total, participan en los trabajos seis alumnos, que se turnan durante dos semanas. Dos son de Asturias, dos del País Vasco, una de Extremadura y uno de Siria. Son Nerea Arias, Shadi Mazloum, Carolina Moreno, Lucía Martínez, Guiomar Gómez-Tejedor, Valle Suárez, que a principio de esta semana trabajaban in situ bajo la supervisión de Noelia Fernández. Alejandro García codirige la excavación con Iván Muñiz, mientras que los codirectores del curso, que se clausuró ayer, son Luis Suárez Saro y Avelino Gutiérrez.
El proyecto se inició el año pasado con la limpieza en profundidad del yacimiento que había sido rellenado con escombro de obras, en ese primer proyecto se descubrió la traza de la capilla y las partes exteriores. En aquella campaña se consiguieron localizar, de forma parcial, los vestigios de la capilla de los Llano-Ponte y también se documentaron algunas inhumaciones y osarios, además de una moneda.
Por debajo del suelo de la capilla se localizó un nivel tardomedieval en el que se recuperó cerámica vidriada de la zona francesa de Saintoinge, que se relacionan con los comerciantes y la alta burguesía de la villa.