Toledo, a la cima de yacimientos arqueológicos de la región

Olías del Rey ha tenido tren yacimientos arqueológicos abiertos al mismo tiempo. Los trabajos en Nuncio Viejo, calle de Las Bulas o el Locum depararon muchas sorpresas

Castilla-La Mancha en general y Toledo en particular son pozos inagotables de sorpresas arqueológicas. En los últimos años son muchos los ejemplos que se han tenido sobre trabajos arqueológicos llevados a cabo en nuestra región, con hallazgos tan gratos como el de Noheda, con una de las colecciones de mosaicos más interesantes de todo el imperio romano y que actualmente están siendo expuestos, a través de recreaciones, en el Palacio de Fuensalida.
En marzo de 2007 se celebraron en Toledo las II jornadas de Arqueología de Castilla-La Mancha organizadas por la Junta, tras una primera edición celebrada en Cuenca. Esta convocatoria tenía como objetivo poner de manifiesto que contamos con un notable patrimonio, con la presencia de numerosos yacimientos a lo largo y ancho de nuestra tierra, que disfrutamos de una red pionera de parques arqueológicos, uno por provincia, que desde su puesta en marcha han sido visitados por más de un millón de personas, y de yacimientos visitables que se han convertido en un atractivo turístico y fuente de riqueza para los municipios donde se encuentran.
Las actuaciones arqueológicas que se han llevado a cabo en los últimos años en Castilla-La Mancha son divisibles en cuatro áreas. Las llevadas a cabo en proyectos urbanísticos, las desarrolladas en grandes infraestructuras, en entorno urbano, en inmuebles singulares y "otro tipo de actuaciones", como se denominaron en el segundo congreso de arqueología regional celebrado en Toledo en 2007.
De las primeras actuaciones, es decir, las desarrolladas en proyectos urbanísticos, hay que destacar en los últimos años los trabajos en el yacimiento de la Bobadilla, en Illescas, el cual se convirtió en un gran ejemplo y perfectamente conservado de lo que era un lugar de almacenamiento en los siglos del XII al XIV, como se encargaron de demostrar Pilar Oñate, Juan Sanguino, Marcos Alonso y María Eugenia Delgado, quienes han trabajado, codo con codo en este yacimiento.

La Edad de bronce

No menos importante es el de la Edad del Bronce de Pontón, de la localidad toledana de Seseña, el cual es, sin lugar a dudas, uno de los más enigmáticos de nuestra región tanto por los restos que se están encontrando como por la antigüedad del mismo y que está estudiando Raúl Arribas.
En tercer lugar hay que poner de manifiesto el trabajo de Óscar Blazquez, David González y Beatriz Jiménez en las excavaciones arqueológicas en el yacimiento "Reina" de Seseña Nuevo y el de Isabel Baquedano, Alicia Torija y Montserrat Cruz en el yacimiento de Cerrocuquillo, en Villaluenga de la Sagra. Aquí, las excavaciones han demostrado que se trata tanto por las estructuras como por los materiales que han aparecido de dos poblados diferentes, uno del calcolítico, posiblemente campaniforme y otro de la Edad del Hierro. Podría tratarse de un poblado al aire libre, con vocación agrícola y estaban distribuidos en llanos, valles y vegas.

Yacimientos en grandes estructuras

En lo que se refiere a los yacimientos en grandes estructuras hay que destacar las intervenciones geoarqueológicas en la zona de Pinedo o los nuevos yacimientos en la comarca de La Sagra, concretamente el de la Edad del Bronce, de Hierro y romano de El Cerrón y Casa de la Jerónima, en Yuncos, excavados por Asunción Martín. En la misma Sagra, concretamente en Villaluenga, el yacimiento de la Edad del Hierro I de San Antón, el de Protocogotas, el del Cervero en la Puebla de Almoradiel o el de Escaramujos, un campo de silos campaniformes en el valle del Cigüela, son algunos de los ejemplos que se pueden obtener de la intensa labor arqueológica que se está llevando a cabo en nuestra región y los hallazgos que se han obtenido en los años en los que la civilización estaba dando sus primeros pasos.
En el cinturón de Toledo, dentro de las actuaciones llevadas a cabo a nivel regional y provincial, hay que destacar la relevancia y los importantes hallazgos que se han obtenido en Olías del Rey, se trata, concretamente, de los trabajos de Eva Redondo y María Martín en el yacimiento "El Tonto" o los yacimientos calcolíticos de Media Legua y Viña Rosa también en Olías, al igual que los desarrollados por Juan José Pulido y Sabah Walid en la necrópolis de la edad de Bronce de Ventaquemada 1, también en Olías.
Se trata, en definitiva, de una nueva muestra de la calidad de los yacimientos que se están excavando o estudiado en los últimos años. De una forma o de otra, de lo que no cabe la menor duda es que ha cambiado la tendencia y, ahora, para cualquier propietario es todo un honor contar en sus propiedades con un yacimiento de relevancia y pone todas las facilidades posibles para que se pueda realizar el estudio en profundidad, a diferencia de lo que ocurría con anterioridad.

Actas arqueológicas

Recordar que en el congreso que se llevó a cabo en 2007 en Toledos e puso de manifiesto el gran número de yacimientos que hay, no sólo en áreas relativamente lógicas, como puede ser en nuestra ciudad y muy en especial en su Casco Histórico, sino también en edificios que actualmente son “santo y seña” de su propio ámbito de trabajo y que sigue despejando muchas dudas en lo que a los descubrimientos se refiere en todos los sentidos tanto por calidad como por cantidad.