"El MARQ es uno de los mejores museos arqueológicos que he visto"

El jefe del departamento de Arqueología de Europa Oriental y Siberia del Ermitage remarca el carácter excepcional de la exposición que se exhibe en Alicante, alaba el trabajo realizado por el museo alicantino y asegura que las relaciones entre ambos centros van por buen camino.

El viernes se inauguró la que es la mayor exposición arqueológica que sale del Ermitage en toda su historia.
Sí, es la exposición más grande que ha preparado el Ermitage nunca, con la particularidad de que ha sido realizada además especialmente para el MARQ.
¿Cómo se ve el Museo Arqueológico de Alicante desde el Ermitage?
Puedo decir que estamos en uno de los mejores museos arqueológicos que yo he visto en mi vida, y conozco bastante museos arqueológicos en Europa y Rusia. Y no es un halago, es una realidad. El museo está muy bien preparado para recibir al público y orientado para tener gran cantidad de visitantes. Además tiene muy desarrollada la faceta didáctica en sus exposiciones. Mi impresión y la de mis colegas que en este momento están conmigo aquí es que estamos muy contentos por cómo se ha presentado la exposición al público. Se ha hecho todo para que nuestra colección se exhiba al público como está, que es de la mejor forma posible que nosotros podíamos imaginar.
¿Por qué es importante la exposición que ya se puede ver en Alicante?
La exposición presenta un recorrido por un amplio periodo histórico, que abarca buena parte de la historia de la humanidad a través de objetos muy muy antiguos. Lógicamente hay más representación de los pueblos que viven en el norte de Rusia, pero aquí hay mucha información de la historia de la civilización a nivel global. Hay piezas que tienen muchas referencias a la historia asiática, griega, china... Además, en este caso, cuando se ha preparado la exposición se han seleccionado objetos representativos a través de los cuales se pueden apreciar los diferentes contactos existentes entre las diferentes culturas. Por eso tiene gran importancia.
Describa las dos o tres piezas estrella de la muestra.
No es fácil porque en principio buscamos las que podían tener gran interés para el público, no hay ninguna que no tenga algo especial. Muchas de ellas son únicas. Por ejemplo, una venus que es la primera vez que se exhibe en España; también objetos de la edad del bronce, del IV milenio antes de Cristo, que son las joyas más antiguas que se han encontrado hasta ahora en territorio ruso. Son muy interesantes también las de la época escita en diferentes territorios porque es algo absolutamente único. Y en estos momentos están en el MARQ. Hay también objetos de oro que muestran la influencia y fusión de las culturas escita y griega. Además, piezas orgánicas de madera, cuero... que son muy difíciles de encontrar porque se destruyen fácilmente.
¿Se pueden ver en Alicante piezas que han salido por primera vez del museo ruso?
Hay varios objetos que se han expuesto en diferentes momentos en el Ermitage, pero tal cantidad de elementos juntos nunca, ni siquiera dentro de nuestro museo. Y sí hay varias piezas que nunca han salido del Ermitage. Por ejemplo, unos objetos del Cáucaso del primer milenio antes de Cristo que nunca se han visto fuera y ahora lo han hecho para estar en el MARQ.
¿Qué espera el Ermitage de esta exposición en el MARQ?
Solamente éxito. Porque dentro del Ermitage nunca está montada la exposición como está aquí ahora, ya que en Alicante están ahora los mejores objetos de las diferentes secciones.
2011 se ha constituido como el Año Dual España-Rusia. ¿Qué trascendencia tiene esto para ustedes?
Tiene mucha importancia porque, por ejemplo, ahora mismo hay una exposición del Prado allí y después en otoño el Ermitage hará una muestra en Madrid. El Prado ha pedido también objetos arqueológicos, pero ellos pueden tener muy poco. No obstante, la historia del Año Dual empezó antes de 2011, cuando la mano romana del MARQ se expuso en el Ermitage...
Una importante pieza del MARQ que han visto allí cerca de un millón de personas.
Bueno, estaba ubicada en el Salón del Trono, que es una de las zonas más nobles del museo y por allí tiene que pasar todo el mundo, así que era difícil no verla. Para nosotros, como objeto arqueológico resulta muy interesante y también por el simbolismo del águila bicéfala porque se asemeja al escudo ruso.
Se dijo que el Ermitage se estaba planteando crear una subsede en Alicante...
El plan de desarrollo del museo está en manos de la dirección y yo no tengo datos para hablar de eso. Lo que sí puedo decir es que no existen sedes del Ermitage como tales, es otra fórmula. Lo que hay son acuerdos con centros de diferentes ciudades para tener espacio y exponer obras de los fondos del museo.
¿Cómo ve en el futuro las relaciones e intercambios entre ambos museos?
Pues vamos a seguir con el convenio de colaboración. Y eso puede tener futuro dentro del plan de excavaciones mixtas, intercambio de restauradores, de arqueólogos... Todos estos proyectos están dentro del convenio marco pero hay que ver cómo se plasman.
¿Si tuviera que llevar al Ermitage alguna pieza del MARQ cuál eligiría?
Hay bastantes objetos neolíticos importantes y de gran valor. Y las pinturas rupestres de Petracos son una joya... pero eso no lo podemos llevar hasta San Petersburgo.