El Campillo recibe a los arqueólogos (Pontevedra)

Comienzan las labores para conservar "in situ" los hallazgos del parque de Santa María

No significa que las obras entren en su última fase pero sí supone algo más que un paso. Los arqueólogos regresaron ayer al Campillo de Santa María, después de dos años de parón, para comenzar los trabajos de conservación "in situ" de todos los restos arqueológicos localizados en 2008 y 2009 durante los primeros trabajos de remodelación de ese entorno. Regresa así la actividad a un recinto que presentaba un más que preocupante abandono. Patrimonio autorizó la pasada semana el tratamiento de estos restos. Ahora solo falta su permiso al proyecto final de acondicionamiento.

Un furgón aparcado en la zona y el total vallado del área de mayor riqueza arqueológica del Campillo ya avanzaban a primera hora de ayer el inminente regreso de los arqueólogos al emblemático parque de Santa María. Y la presencia, en plena faena, de dos técnicos especializados de la empresa BIC en medio de los hallazgos históricos, suponía el regreso de la actividad a este recinto después de dos años de parón.
Este retorno, un par de días más tarde de lo previsto, se produce después de recibir oficialmente, la pasada semana, la primera autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Consellería de Cultura y referida a los trabajos de restauración y consolidación de los restos localizados en la plaza. Estas labores, adjudicadas a BIC en junio de 2010 por unos 114.000 euros, son previas a la fase final de a "eterna" remodelación del Campillo, la de su reconversión en un parque arqueológico al aire libre, adjudicadas hace meses a la empresa Setga por 264.000 euros, pero aún pendientes de una segunda autorización de Patrimonio. La Xunta establece que el Concello, en virtud de lo que establece el plan urbanístico del casco viejo (Peprica) tendrá que redactar el proyecto de ordenación y adecuación del Campillo de Santa María. En ese documento habrá que detallar qué piezas se integran en el paisaje urbano y cuales se ocultarán bajo telas geotextiles de protección y algún tipo de pavimento, césped u otro material
Las labores de restauración de las piezas iniciadas ayer consisten, básicamente, en consolidar los restos (entre ellos parte de la muralla medieval y de la torre de los Montenegro) y proceder a su limpieza. La autorización de Patrimonio ordena conservar in situ todas esas estructuras documentadas, que se atribuyen a distintos momentos cronológicos situados entre la Edad Media y la época contemporánea, como los ya citados o un tramo de calle de cantos rodados, en cuyo estudio se trabaja para determinar si podría ser uno de los viales más antiguos de la ciudad.
De hecho, Cultura estima que estos hallazgos "proporcionan datos de notable importancia para el conocimiento de la evolución del urbanismo histórico en este sector de la ciudad".