Una Alcazaba más cercana (Málaga)

La arqueóloga Fanny de Carranza desvela de forma amena la historia y los rincones más bellos de la fortaleza en un libro patrocinado por el Ayuntamiento y la Fundación Unicaja

La Alcazaba es un referente turístico y cultural para los malagueños y visitantes y conocer esta historia lejana y redescubrir el principal monumento de la ciudad junto a la Catedral es el objetivo que se ha marcado la arqueóloga Fanny de Carranza, muy vinculada a este conjunto defensivo, a través del libro Alcazaba de Málaga, que edita Esirtu dentro de la Colección Domus Aurea, con el patrocinio del Ayuntamiento de Málaga y la Fundación Unicaja.

Los intelectuales Juan Temboury, Leopoldo Torres Balbás o Rafael Puertas Tricas dedicaron buena parte de su vida y su pluma a la investigación de esta fortaleza árabe. Hoy, Fanny de Carranza sigue esta estela «apasionada» y resume en esta obra más de treinta años de amor por el conjunto Alcazaba-Gibralfaro, donde ha trabajado en la defensa, mantenimiento y protección de este conjunto histórico. «Con este libro cumplo un deseo, escribir la historia de La Alcazaba de una manera amena y accesible», comentaba ayer la autora en la presentación de esta edición en el Museo del Patrimonio Municipal.

La obra, que ha sido prologada por el académico Antonio Garrido Moraga, se divide en varias partes: historia, visita, glosario y bibliografía. A través de 195 páginas, Fanny de Carranza describe en la primera parte las diferentes civilizaciones que se instalaron en la ciudad desde la prehistoria y contextualiza el monumento de forma geográfica. En este caso hace especial hincapié en el papel de La Alcazaba, «primero como colina y luego como monumento».

De Carranza detalla los rincones más significativos de la fortaleza, que recibe unas 300.000 visitas anuales. La Torre Albarrana, la Plaza de Armas con la Torre de los Cuartos de Granada, el Barrio de Viviendas o la Torre de las Columnas son algunos de los hitos arquitectónicos que enriquecen esta obra y que demuestran la función militar y palaciega del monumento.

El otro apartado del libro, del que se han editado 1.000 ejemplares, recrea una visita a La Alcazaba, en la que Fanny de Carranza ha querido «dejar que lo que ves te hable», con la intención de que el público «aprenda a mirar».

Juan Carlos Estrada, representante de Esirtu, destacó que De Carranza «nos enseña a todos a ver la Alcazaba». «La autora es el espíritu de La Alcazaba. Ella ha sabido darle lo que necesitaba, el mimo y el cuidado necesarios. Es una gran madre para un gran monumento», recalcó. Para Estrada, Alcazaba de Málaga es la «continuación perfecta» al primer número de esta colección, que se dedicó a la Catedral de Málaga y que fue escrito por Francisco García Mota, entonces deán del templo mayor.

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