La Xunta compra por cinco millones de euros el Castelo de Pambre a los misioneros

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciará el lunes en Palas, en una visita institucional, la compra por parte de la Xunta de la fortaleza medieval por cinco millones de euros mediante un pago diferido a sus propietarios, los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, de Vigo. Al acto, previsto para las 12.00 horas en el consistorio palense, también asistirá el conselleiro de Cultura, Roberto Varela.

El Gobierno autonómico cierra las negociaciones iniciadas hace un año, aproximadamente, tras la muerte en noviembre de 2009 de su anterior propietario, el conde de Borraxeiros, quien nunca fue proclive ni siquiera a dejar que el Bien de Interés Cultural (BIC) fuese visitado por el público.

A su muerte, al no tener descendencia, dejó en herencia el torreón medieval, que se mantuvo en pie a pesar de la revuelta irmandiña, a la congregación religiosa de Vigo, cuyo hermano responsable, José Donaire, siempre dio facilidades primero para la apertura al público del monumento y, ahora, para su paso al patrimonio público.

El 1 de junio de 2010 el Castelo de Pambre se abrió al público y, desde entonces, miles de personas lo visitaron. A partir de esa fecha se intensificaron las conversaciones entre la Xunta de Galicia y la congregación religiosa de Vigo, con la mediación del Ayuntamiento, para que el castillo medieval pasase a ser un bien de titularidad pública.

A partir de ahí se produjo un tira y afloja entre la parte compradora y la vendedora sobre el valor patrimonial del monumento. El primer documento de referencia fue una tasación efectuada por el estudio del arquitecto César Portela, encargada por el conde de Borraxeiros, que valoró en diez millones de euros el castillo y sus inmensas propiedades aledañas, que incluyen, incluso, una central hidroeléctrica y una ganadería.

La Xunta siempre consideró esa tasación como excesiva y su primera oferta se lanzó por un millón de euros, aproximadamente. A los propietarios, necesitados de dinero para costear una vasta obra social, les pareció poco dinero.

El lunes, según todas las expectativas, se conocerán más detalles de la operación. La convocatoria pública del acto, realizada por el Ayuntamiento palense, estuvo envuelta en misterio. El Concello repartió invitaciones al acto con una foto del Castelo de Pambre nevado y alusiones a que un hecho trascendente se iba a producir: «Teño algo importante que contarche», «algo histórico», «non faltes»...

Misterio

Todo apunta a que el misterio responde a que todas las partes implicadas en la operación convinieron en que debería ser el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien anunciase la compra de la fortaleza palense por parte de la Administración autonómica. Por esa razón, ni el Concello, ni la Consellería de Cultura ni los propios Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres afirman ni desmienten que el castillo cambie de manos.

No obstante, el propio conselleiro de Cultura, Roberto Varela, ya había anunciado el 16 de diciembre de 2010 que valdría la pena «o esforzo de adquirir» el monumento medieval. En esa fecha ya aludió a que el pago debería hacerse de forma diferida, es decir, con plazos.

En Palas de Rei y A Ulloa la población efectuó incluso actos reivindicativos, como la Marcha Irmandiña, para reclamar que el castillo del Medievo fuese patrimonio de todos. Desde la llegada a la Xunta de Núñez Feijóo, el Gobierno gallego fue muy sensible con este asunto y apostó fuerte por su adquisición.

PROPIEDADES
La fortaleza incluye cien hectáreas de bosque, 35 de labranza, capilla, horno y una minicentral

La fortaleza de Pambre es un bien feudal que tiene enormes propiedades aledañas. El castillo heredado por los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres incluye cien hectáreas de bosque, 35 de labranza, una capilla, un horno, una minicentral hidroeléctrica, una granja de 400 metros cuadrados e invernaderos de siete mil metros cuadrados. La valoración de todos estos bienes fue un obstáculo en la operación, al ser difíciles de tasar debido a la pérdida de algunos documentos.

Su anterior propietario, Manuel Taboada Fernández, conde de Borraxeiros, había encargado incluso un proyecto para la restauración parcial de la fortaleza. La capilla del castillo, denominada de San Pedro, es del siglo XII, por tanto, anterior a la fortificación, del XV.

La torre del homenaje se halla semidestruida, sin escaleras y con algunas de sus almenas derruidas.

Los dueños anteriores al conde de Borraxeiros, la familia Moreiras Blanco, también intentó la consolidación de la fortaleza, aunque se encontró con impedimentos por parte de Bellas Artes.

Una vez formalizada la compra por la Xunta, faltará saber qué trabajos de rehabilitación se acometerán. Sus últimos propietarios, los misioneros de Vigo, siempre mostraron su intención de que fuese una administración pública quien adquiriese este Bien de Interés Cultural (BIC). Su postura tiene valor, porque recibieron ofertas privadas.