Aparece una parte de la muralla medieval de Girona construida en el siglo XIV

Aparece una parte de la muralla medieval de Girona construida en el siglo XIV

Unas obras de reforma en un local de la calle Argenteria de Girona, en pleno Barri Vell, han permitido hallar un tramo de la muralla meridional del antiguo barrio medieval del Areny, que se construyó entre finales del siglo XIV y principios del XV para proteger las viviendas de las crecidas del río Onyar.

Hasta ahora, toda la documentación que se tenía de este tramo de muralla era la que se relataba en diferentes libros y planos de la época, "pero no se había encontrado ninguna evidencia física", según ha destacado hoy el delegado de Cultura en Girona, Francesc Ten.

Durante las obras de remodelación, los operarios detectaron una construcción de piedra que era más ancha de lo habitual, de más de dos metros. Después de avisar a la conselleria de Cultura, los arqueólogos excavaron 4'5 metros de profundidad hasta los cimientos de la antigua muralla.

Gracias al estudio de los materiales utilizados, se ha podido determinar que el tramo se levantó finales del siglo XIV, bajo las órdenes del rey Pere III, El Cerimoniós. En concreto, esta parte empezaría a la llamada torre del Telégrafo y acabaría en el inicio de la calle del Carmen.

La muralla medieval medía al menos 12 metros de altura y tenía 2,40 metros de ancho, y se ha podido recuperar un tramo de cerca de 6 metros de largo. Siguiendo su altura, se pueden detectar todas las construcciones que sucesivamente se han hecho desde el siglo XIV hasta la actualidad.

De hecho, gracias al sondeo estratigráfico, se ha podido saber que en el siglo XVI se construyó el edificio en el que ha sido hallada la muralla, que fue integrada como fondo del inmueble, situado en el número 23 de la calle Argenteria.

Ya en el siglo XIX, con la remodelación de los edificios de la Rambla y la Platería, se abrieron las casas al río, agujereando la antigua muralla para levantar balcones y pisos superiores. En esta operación, la muralla medieval quedó enmascarada en el interior del edificio, hasta que hace unas semanas los técnicos la encontraron.

Ten ha explicado que, a raíz del hallazgo, algunos vecinos de la Argentería se han interesado por averiguar si la muralla continua en sus edificios.

"Ahora debemos estudiar con qué fórmula Generalitat, Ayuntamiento y UdG pueden seguir estudiando los vestigios de la muralla del Areny" ha señalado Ten, que también ha dejado claro que el tramo encontrado "quedará visible", tras las obras de reforma que se están haciendo en la planta baja del edificio, donde se abrirá un local comercial.

Por su parte, la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, ha subrayado la importancia que tiene este descubrimiento para el relato histórico y patrimonial de la ciudad.

"Se trata de un hallazgo extraordinario que nos da más información de nuestro patrimonio y que puede ser una clave más que nos abrirá puertas a nuevos conocimientos y nos permitirá conocer más aspectos sobre nuestra historia", ha remarcado.

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