Un grupo de arqueólogos excava en València la Vella 35 años después
7/8/16 .- http://www.levante-emv.com/
Un grupo de arqueólogos excava en València la Vella 35 años después
Han desenterrado varias torres nuevas en el asentamiento, que podría ser visitable en 2018
Los vestigios visigodos de València la Vella habían quedado a la intemperie, fuera de los focos de los arqueólogos, desde 1980. Hasta esta semana, cuando un ejército de una veintena estudiantes encabezado por los directores Josep Macias, Albert Ribera y Miquel Roselló „más tres ayudantes„, han vuelto a Riba-roja de Túria para desenterrar los secretos que rodean la muralla.
«Es un yacimiento excepcional; la época visigoda está muy poco estudiada», resalta Ribera, que llevaba «muchos años» tratando de que los especialistas volvieran a La Vella. Lo han conseguido en el marco de un curso de arqueología cristiana y visigoda, de ahí que el equipo esté conformado en su mayoría por estudiantes, que se prolongará hasta el próximo 19 de agosto. Durante la primera semana de exploraciones, apunta Ribera, se han hecho visibles tres nuevas torres, que se suman a las dos que ya se habían revelado a los ojos de los expertos.
«De momento hemos encontrado muros de edificios importantes, pero queda mucho todavía», estima Ribera sobre un conjunto que abarcaría unas cuatro hectáreas y en el que «no se han encontrado elementos posteriores ni anteriores a los siglos VI y VII», algo que acota el momento del asentamiento a la época visigoda.
Los vestigios que aparecen ante los arqueólogos insinúan, valora Ribera, habitaciones de residencias. «También aparecen piezas de cerámica, de ánforas para el vino, todo propio de la época», abunda el experto. En una estimación global, el yacimiento estaría dibujando la fortaleza propia de un conde o duque de aquel período. Queda mucho trabajo, sin embargo, para obtener un relato completo del yacimiento. «Estas semanas apenas sacaremos a la luz un 1 % de lo que hay ahí; hay trabajo para una década», anticipa uno de los tres directores de la excavación.
En ese sentido, parece que esta reactivación de València la Vella no será un acontecimiento aislado. El plan para restaurar el sitio viene impulsado por el propio ayuntamiento de Riba-roja de Túria, que ha logrado que la Diputación de Valencia y el consistorio del cap i casal se impliquen en la financiación de las excavaciones „también está involucrado el Institut Català d´Arqueologia Clàssica (ICAC)„, según apunta el propio alcalde del municipio, Robert Raga, a este diario.
Raga señala, además, que hay un compromiso de la Generalitat para que la línea de metro (la 9) tenga una parada cercana al yacimiento. Este hito estaría previsto «para 2017 o 2018», año en el que se espera que el lugar esté acondicionado al público, dentro de un plan de «ecoturismo local», que quieren promover en la localidad.
Han desenterrado varias torres nuevas en el asentamiento, que podría ser visitable en 2018
Los vestigios visigodos de València la Vella habían quedado a la intemperie, fuera de los focos de los arqueólogos, desde 1980. Hasta esta semana, cuando un ejército de una veintena estudiantes encabezado por los directores Josep Macias, Albert Ribera y Miquel Roselló „más tres ayudantes„, han vuelto a Riba-roja de Túria para desenterrar los secretos que rodean la muralla.
«Es un yacimiento excepcional; la época visigoda está muy poco estudiada», resalta Ribera, que llevaba «muchos años» tratando de que los especialistas volvieran a La Vella. Lo han conseguido en el marco de un curso de arqueología cristiana y visigoda, de ahí que el equipo esté conformado en su mayoría por estudiantes, que se prolongará hasta el próximo 19 de agosto. Durante la primera semana de exploraciones, apunta Ribera, se han hecho visibles tres nuevas torres, que se suman a las dos que ya se habían revelado a los ojos de los expertos.
«De momento hemos encontrado muros de edificios importantes, pero queda mucho todavía», estima Ribera sobre un conjunto que abarcaría unas cuatro hectáreas y en el que «no se han encontrado elementos posteriores ni anteriores a los siglos VI y VII», algo que acota el momento del asentamiento a la época visigoda.
Los vestigios que aparecen ante los arqueólogos insinúan, valora Ribera, habitaciones de residencias. «También aparecen piezas de cerámica, de ánforas para el vino, todo propio de la época», abunda el experto. En una estimación global, el yacimiento estaría dibujando la fortaleza propia de un conde o duque de aquel período. Queda mucho trabajo, sin embargo, para obtener un relato completo del yacimiento. «Estas semanas apenas sacaremos a la luz un 1 % de lo que hay ahí; hay trabajo para una década», anticipa uno de los tres directores de la excavación.
En ese sentido, parece que esta reactivación de València la Vella no será un acontecimiento aislado. El plan para restaurar el sitio viene impulsado por el propio ayuntamiento de Riba-roja de Túria, que ha logrado que la Diputación de Valencia y el consistorio del cap i casal se impliquen en la financiación de las excavaciones „también está involucrado el Institut Català d´Arqueologia Clàssica (ICAC)„, según apunta el propio alcalde del municipio, Robert Raga, a este diario.
Raga señala, además, que hay un compromiso de la Generalitat para que la línea de metro (la 9) tenga una parada cercana al yacimiento. Este hito estaría previsto «para 2017 o 2018», año en el que se espera que el lugar esté acondicionado al público, dentro de un plan de «ecoturismo local», que quieren promover en la localidad.
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