En busca del primer pueblo abandonado de origen medieval de Gipuzkoa

En busca del primer pueblo abandonado de origen medieval de Gipuzkoa

Un grupo de arqueólogos impulsa una campaña de ‘crowdfunding’ para poder investigar un yacimiento de Bidania

En Navarra y en Álava pueden ser más comunes, pero en Gipuzkoa no se ha encontrado ningún pueblo despoblado. Quizá, hasta ahora. En Bidania-Goiatz, concretamente en Sanpedroburu, llevan cuatro veranos trabajando en unos restos arqueológicos, con la intención de descubrir lo que sería el primer pueblo abandonado de Gipuzkoa. “Este verano puede que confirmemos lo que sospechamos”, explica el arqueólogo Iosu Etxezarraga, responsable de la excavación. Pero se encuentran con un problema: la falta de financiación. Por ese motivo, han creado una campaña de crowdfunding para poder llevar a cabo su propósito.

El equipo está casi seguro de que en aquel lugar habitaba una pequeña comunidad: un pequeño pueblo, como muchos otros que salpicaban el paisaje. Creen que a medida que pasaron los siglos dejaron el lugar en busca de otro sitio donde vivir, y solo quedó la iglesia como testigo mudo. Los vecinos del barrio de Elola conservaron el pequeño templo, pero hace unos 200 años lo desmontaron para reconstruirlo más cerca de sus caseríos. Desde enconces, solamente se conservó la memoria de aquel enclave.

Siglos después, los responsables de la excavación explican que en ese sitio hay restos medievales, de los siglos VIII, IX y X, por lo menos. “Es un lugar muy rico, en el que hemos encontrado cerámicas, herramientas de trabajo y huesos de animales, entre otras cosas”, afirma Etxezarraga, quien agrega que puede ser un buen lugar para obtener información sobre los cambios de la sociedad y las formas de vida en aquellos siglos.

Cuando Etxezarraga hizo su tesis doctoral sobre la religión, investigó el fenómeno de las parroquias que se convirtieron en ermitas. Le llegó la información sobre el templo de San Pedro que existía en Bidania, por lo que un equipo técnico fue a analizar el lugar. “Cuando hicimos una cata en el lugar, nos encontramos con la tumba de un bebé y la prueba de Carbono 14 nos confirmó que se trataba de restos de finales del siglo VIII o siglo IX”, asegura. Eso es lo que provocó que surgiera el interés por indagar sobre lo que pasó siglos atrás en aquel lugar. “Hasta ahora hemos excavado en lo que era la parte central de la ermita, y descubrimos que al comienzo era un pequeño templo de madera, que al final del siglo XIII fue arrasado por un incendio y hacia el año 1500 la ampliaron. Este año intentaremos encontrar el perímetro de la iglesia -apunta el arqueólogo e historiador-. Además, probablemente eso nos llevará a toparnos con más tumbas”. Etxezarraga no descarta encontrar también otro tipo de restos, debido a la riqueza del lugar y de su buena conservación, ya que no es un sitio muy concurrido.

CAMPAÑA DE ‘CROWDFUNDING’ La financiación en este tipo de proyectos no suele ser fácil, según afirma el arqueólogo. La Diputación Foral de Gipuzkoa ayuda a este tipo de iniciativas, pero no puede cubrir todo el presupuesto, por lo que tienen que buscar vías alternativas. En años anteriores han empleado esta misma fórmula de financiación popular para cubrir parte de sus gastos de las campañas. Este año lo vuelven a hacer y su objetivo es conseguir 5.800 euros. “Pensamos que si informamos a la gente lo que se esconde en Sanpedroburu, puede resultar atractivo” y estimular la participación económica, confía Etxezarraga. Por eso, además de poder donar una cantidad mínima, a través de la web (karena.eu) dan la oportunidad de hacer una visita guiada al yacimiento, e incluso la de trabajar con el equipo de arqueólogos durante un día. “Creemos que es más fácil que la gente ayude a un proyecto así si pueden aprender algo con ello, así que es posible que ofrezcamos visitas guiadas para todos los días de la campaña”, apunta el responsable de la excavación, quien asegura que puede ser un buen plan para hacerlo en familia, en medio de un entorno natural privilegiado.

Además de eso, también buscan el apoyo de asociaciones que pueden estar interesadas, como las de montañeros, ya que el yacimiento se sitúa en una colina. “Ya he recibido alguna llamada de grupos interesados, y nos gustaría ofrecer unas charlas a miembros de asociaciones que nos ayuden económicamente”, se ofrece Etxezarraga.

EL YACIMIENTO

Inicios. Iosu Etxezarraga investigó parroquias que se convirtieron en ermitas, y cuando fue a analizar la de Sanpedroburu, se encontraron con una tumba de un bebé del siglo VIII-IX. Ahí comenzaron las sospechas de que puede haber un pueblo despoblado.

Hallazgos. Es un lugar muy rico, por lo que han podido obtener restos de herramientas, de cerámica y huesos de animales de la Edade Media.



Campaña de ‘crowdfunding’. Debido a la falta de dinero para las excavaciones del próximo verano, han comenzado con una campaña de micromecenazgo. Su intención es organizar visitas guiadas en el yacimiento para hacer también labor de difusión y dar a conocer el lugar.