El nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó atraviesa 157 yacimientos arqueológicos

El Consell advierte que Patrimonio debe examinar las afecciones recogidas en la memoria ambiental


El nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó cuya memoria ambiental se remitió al Ministerio el pasado día 17 para su evaluación atraviesa un total de 157 yacimientos arqueológicos, de los que 18 están en la misma traza, según refleja el dictamen elaborado por las consultoras Seyser e Inclam. Zonas ubicadas geográficamente entre Cullera y la Font de la Figuera y donde se han encontrado restos desde la edad de Bronce, en el segundo milenio antes de Cristo, según refleja la documentación a la que ha tenido este periódico y el Consell que ayer, advirtió, a través de un portavoz autorizado que la Dirección General de Patrimonio tendrá que examinar el asunto. Fuentes del sector de la construcción apuntaron, por su parte, que «la situación puede provocar retrasos considerables en la ejecución del proyecto. Lo peor que puede suceder cuando inicias una obra, pública o privada, es toparte con Patrimonio».

La existencia de yacimientos arqueológicos se presenta, de esta forma, con un nuevo escollo en el intento de Aguas del Júcar de poder llegar a tiempo a Bruselas -junio de 2006- para asegurar las ayudase económicas e, incluso, para la propia construcción del trasvase. Las zonas protegidas se encuentran prácticamente a lo largo de todo el recorrido desde su inicio. Entre los yacimientos más próximos al trazado destacan tres en Cullera -Alquería del Camí, Fragols y Rafol, todos medievales-; El Baladret y Les Fanecales, restos de poblados íberos y romanos en Bellús; la Cova de Sant Nicolau, en l´Ollería; un asentamiento de la edad de Bronce en Vallada; un antiguo asentamiento rural romano en el Cami de Lliso (Moixent) y la villa romana de la Casa de Rambla I, también en Moixent donde, además, se localizan restos ibéricos; restos de viviendas ibéricas en Les Ventes (Moixent). En el tramo final del trasvase, en la localidad valenciana de la Font de la Figuera, limítrofe con Villena, el trazado afectará a siete yacimientos arqueológicos, todos datados en la cultura ibérica, según recoge el estudio de las consultoras Seyser e Inclam.

La existencia de estos yacimientos se une a los parajes naturales a los que afecta el trazado, aunque este extremo ha sido minimizado por Medio Ambiente que reduce el impacto a cinco kilómetros cuando, según el Ministerio, el trasvase desde Cortes de Pallás afectaba a 44 kilómetros.