San Miguel de Lillo sufre una situación de deterioro «dramática», denuncia el PP.

San Miguel de Lillo, una de las joyas del Prerrománico asturiano, está «en una situación dramática y calamitosa», que pone incluso en riesgo el futuro del templo del Naranco si no se acometen de inmediato los trabajos de recuperación necesarios. Así lo asegura el concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, en una carta enviada a la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez, en la que le pide que el año 2011 «no sea otro más perdido para San Miguel de Lillo».


Mortera señala en la misiva que hace ya tres meses que el Ayuntamiento concedió la licencia para la reparación de la cubierta de la iglesia y la mejora del drenaje del entorno, sin que se hayan iniciado los trabajos, unas obras que Cultura ha anunciado para principios del próximo año. El concejal ovetense considera que la actuación prevista se queda «absolutamente corta ante las necesidades urgentes de un edificio que es uno de los más destacados inmuebles de la Alta Edad Media en Europa, y uno de los iconos más representativos de Asturias», a la vez que enumera los males de San Miguel: «El interior se ve anegado con frecuencia, los líquenes proliferan en las paredes interiores y las pinturas murales han desaparecido por completo». Para Mortera, esta situación «resulta insólita en cualquier país de nuestro entorno», y advierte de que «significativos expertos vienen alertando desde hace más de una década que el deterioro imparable causaría consecuencias irreparables».

Por ello, reclama al Principado que, además de las actuaciones en la cubierta y el entorno, se arreglen las fachadas, se garantice la frágil estructura del edificio y se devuelva «un aspecto mínimamente digno a su interior, erradicando humedades y especies vegetales y reponiendo las pinturas murales». Cultura sostiene que es necesario que se seque el interior de San Miguel antes de iniciar la restauración de las pinturas, por lo que a lo largo de 2011 no se llevará a cabo ningún trabajo al respecto.

Mortera considera que no se puede perder 2011. «No debemos dejar que transcurra el año próximo sin recuperar parte al menos del esplendor del templo, y afianzar su futuro». El concejal ovetense de Urbanismo destaca que pese a las restricciones presupuestarias las obras se pueden llevar a cabo «con unos pocos cientos de miles de euros», a la vez que destaca que el Prerrománico asturiano significa «una referencia de cómo la recuperación de la cultura clásica se abrió paso en el occidente europeo».