La UNESCO exige un nuevo plan para preservar el Patrimonio Arqueológico cordobés

El Ayuntamiento deberá presentar un programa de gestión con medidas que se ocupen de la Arqueología, Juventud, Accesibilidad y Solidaridad con otras ciudades.

La Unesco ha vuelto a apretar las tuercas tanto a Córdoba como al resto de ciudades Patrimonio de la Humanidad para incrementar las medidas dirigidas a preservar los espacios protegidos. Esta nueva reclamación hará también más difícil la incorporación de todas aquellas urbes que aspiran a formar parte de un grupo en el que, aparte de Córdoba, se incluyen además los municipios andaluces de Úbeda y Baeza. La organización ha exigido al Ayuntamiento que elabore un programa de gestión de las zonas protegidas. Esta medida se convirtió en la gran protagonista de la X Conferencia Regional de Europa del Sur y del Mediterráneo de la Organización de Ciudades de Patrimonio Mundial (OCPM), que tuvo lugar ayer en el salón de mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos. Los participantes en las jornadas se ocuparon asimismo de las posibles fórmulas para financiar los citados proyectos que se tendrán que desarrollar.

Según informó el alcalde, Andrés Ocaña, el objetivo que persigue la Unesco a través de los nuevos planes de gestión consiste en ordenar elementos como la pavimentación o las fachadas de los edificios ubicados en el núcleo Patrimonio de la Humanidad, entre otras actuaciones de cierto calado. Las cuestiones referentes a la Arqueología constituyen, por tanto, el capítulo de mayor envergadura de los que comprenden estos programas. Aparte del “cuidado” del modelo de pavimentación que se ha de emplear en el Casco Histórico y ese mayor control en las fachadas, el regidor también puso como ejemplo medidas como la instalación de antenas de telefonía o televisión y la presencia de publicidad en el entorno de las zonas sensibles.

Pero la Arqueología y, en definitiva, el patrimonio material de la zona histórica no son los únicos capítulos que el Consistorio ha de tener presentes a la hora de realizar este documento. Ocaña -al que acompañaron ayer los alcaldes de otras ciudades Patrimonio de la Humanidad y representantes de la OCPM como el secretario regional, Denis Ricard; el coordinador regional, Rafael Pérez de la Concha, y el miembro del consejo de administración y también regidor de Aranjuez, Jesús Dionisio- detalló que hay otros tres bloques que también han de incluirse: Juventud y Formación, Accesibilidad y Movilidad y la Solidaridad con otras ciudades.

Al hablar de Juventud, Ocaña abundó en la “importancia” que tiene “educar y formar” a los más jóvenes en la “necesidad” de preservar los elementos que han llevado a Córdoba -y al resto de municipios que componen la red- a convertirse en ciudades Patrimonio de la Humanidad. Aunque no ofreció detalles sobre ninguna de las actuaciones en este sentido, el alcalde dio a entender que una de las medidas podría ser algún programa de formación tanto en colegios como en centros juveniles para concienciar en valores patrimoniales y sentar las bases del futuro en esta materia.

Se mostró algo más conciso que en el caso del apartado de Juventud a la hora de abordar los capítulos de Accesibilidad y Movilidad, si bien reiteró la “dificultad” y “complejidad” que entraña llevar a cabo este tipo de medidas en determinados espacios. Puso como ejemplo el caso del propio Alcázar de los Reyes Cristianos, por su alto nivel de protección. “No es nada fácil colocar rampas o instalar un ascensor en determinados espacios”, concretó el regidor cordobés. En cuanto a la solidaridad con otras ciudades, la línea a seguir es la de cooperar con los municipios que disponen de menos recursos para preservar su patrimonio histórico.

En relación al plazo que ha concedido la Unesco para presentar y desarrollar los nuevos programas de gestión, el alcalde detalló que “no hay todavía” un tiempo límite para ello. Aún así, Ocaña puntualizó que lo que se pretende con la conferencia que se inauguró ayer y cuya clausura está prevista para la tarde de hoy es “precisamente avanzar” en este terreno. La primera jornada, sin embargo, no consistió sólo en una sucesión de intervenciones para analizar la situación de los componentes de la OCPM, sino que también se desarrolló un paseo turístico. Visitaron en primer lugar el yacimiento arqueológico de Medina Azahara y también estuvieron en la visita nocturna a la Mezquita-Catedral.