Los hallazgos arqueológicos deberán almacenarse en el museo de Oviedo

Mercedes Álvarez compareció para explicar el abandono de piezas en la Campa Torres y volvió a defenderse entre críticas del PP e IU
La consejera de Cultura anuncia en la Junta la creación de «un registro sin precedentes» para cumplir con la Ley de Patrimonio, pese a que fue aprobada hace ya nueve años


«Un registro sin precedentes» para hacer cumplir la Ley de Patrimonio y poner en orden las investigaciones de «las últimas tres décadas». Eso anunció ayer la consejera de Cultura, Mercedes Álvarez, en la Junta General del Principado, donde aseguró que hay investigadores que tienen «en sus manos piezas extraídas en los años 80». ¿Son muchos? «No voy a dar nombres, pero no son ni uno ni dos», aseguró Álvarez durante su comparecencia para explicar el hallazgo de 368 cajas de material rescatado en excavaciones de los años 80 en un sótano de la Campa Torres. Con el revuelo montado, «circo mediático» según IU, tras el singular hallazgo, parece haberse despertado un gran interés por tener a buen recaudo aquello que se viene extrayendo. Además la posibilidad real de emplear el Museo Arqueológico para lo digno de exponer y lo que no, hace que por fin y tal y como marca la ley, todo el material pueda tener un destino digno y fijo. Éstas, no del todo nuevas, aportaciones se incluirán en la «preparación del discurso museológico del nuevo Museo». Así la Consejería de Cultura ya habría «tomado las medidas necesarias para solicitar a los arquólogos que han realizado trabajos en los últimos años en Asturias su colaboración» para ir entregando al museo sus restos arqueológicos.

Dimes y diretes

El debate fue por momentos bastante tenso. Durante la comparecencia de la consejera a petición del PP, el diputado popular Alfonso Román no dejó de hacer aspavientos mostrando su disconformidad. Tampoco Mercedes Álvarez se quedó atrás a la hora de exhibir su enfado.
No hubo acuerdo, pero ni falta que hace, porque todo está ya en manos de la Fiscalía de Gijón, que investiga si se ha podido incurrir en un delito contra el patrimonio arqueológico a instancias de una denuncia presentada por el PP local.
La consejera explicó que «las piezas de excavaciones de la Campa Torres están localizadas» y el PP, por boca de Román, criticó que «está usted tratando de explicar lo inexplicable».
«La gente tiene que saber que ahí no había vasijas, son piezas de un centímetro , de cuatro, cinco... Porque allí se guardaba todo. La ley dice que todos las partes de un Bien de Interés Cultural son Bien de Interés Cultural. No diga que no son importantes», argumentó Román. «No transcriba mal mis palabras, yo no he dicho que no sean importantes, no estoy haciendo juicios de valor Es usted de trazo gordo...», le replicó la consejera.

Arqueólogos, a la Junta

El Partido Popular le dijo a la consejera que pediría la comparecencia de Francisco Cuesta, ex-director de las excavaciones de la Campa Torres y actual director del Museo Etnográfico de Grandas y de «otros arqueólogos que tenemos» en la Junta. Y de nuevo saltó la chispa. Primero por la participación del Ayuntamiento de Gijón y su responsabilidad en el decuido de más de ocho mil restos recuperados durante el periodo de excavaciones de la Campa Torres. Como prueba del desconocimiento que el Ayuntamiento tenía de la existencia de esos restos, el diputado popular hizo referencia a una carta en la que Pilar González Lafita, directora de la Fundación Municipal de Cultura, aseguraba que: «Desconocíamos su existencia», en relación a los materiales. «¿Usted tenía conocimiento de la carta?», inquirió Román a la consejera. «Sí, estaba dirigida a mí, pero yo voy a hablar de mi Consejería y no de otras instituciones», replicó Álvarez.
Para el Gobierno «este debate no se produce por la preocupación del PP por el patrimonio ni por las piezas, se produce sólo para hacer de una situación no afortunada un escándalo para demonizar a un investigador y al Ayuntamiento de Gijón». Alude de esta forma la consejera al caso de la destitución de Pepe el Ferreiro la frente del Museo de Grandas en cuyo cargo se encuentra ahora Fransicco Cuesta, el arqueólogo que codirigió las excavaciones de la Campa y que encontró esos materiales, hoy objeto de debate.