Yacimiento medieval descubierto Andorra, entre los más relevantes de Pirineos
5/7/09 .- http://www.abc.es
La empresa Molines Patrimonis ha dado a conocer esta semana el resultado de los trabajos que ha venido desarrollando desde 2007 en la zona de la Margineda, en Andorra la Vella, que han dejado al descubierto uno de los yacimientos medievales más importantes de los Pirineos.
Se trata de un yacimiento en el que se han localizado los restos de una fortaleza levantada a finales del siglo XII y primera mitad del XIII, la que en mejor estado de conservación está de todo el Principado, según ha explicado el arqueólogo Ivan Salvadó, encargado de las prospecciones en la zona.
Por este motivo, estos restos han sido declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) de Andorra.
Los resultados de la tercera fase de excavación, tras las dos primeras desarrolladas entre 2007 y 2008, han permitido establecer un mínimo de cuatro periodos históricos diferentes sobre la zona.
El periodo más antiguo al que se puede hacer referencia a partir de las excavaciones practicadas data de los siglos XI y XII, de cuando se han encontrado restos de una casa dedicada a trabajos agrícolas.
De esta vivienda, se ha conservado, en la zona más alta del yacimiento, un recinto de planta cuadrangular y tres piedras que formaban parte de las prensas, posiblemente destinadas a la producción de vino, según ha relatado Ivan Salvadó.
El segundo periodo histórico en el que se puede enmarcar el yacimiento es el "más destacado", debido a la cantidad y magnitud de las estructuras conservadas.
Se trataría de una época comprendida entre finales del siglo XII y la primera mitad del siglo XIII.
Es durante este periodo cuando se habría construido la fortificación que hubo en su día, y que ocupaba una superficie de unos 4.500 metros cuadrados.
Los arqueólogos bajaran la hipótesis, según ha dicho Ivan Salvadó, de que el vizconde de Castellbó decidiera construir este recinto, situado en una zona más baja que el Castillo d'Enclar.
Las excavaciones también han proporcionado materiales cerámicos característicos de la segunda mitad del siglo XII y del XIII.
De hecho, Molines Patrimonis ha cedido al departamento de Patrimonio del Gobierno de Andorra este material y otros de bronce para que en el futuro, una vez estén clasificados, puedan ser expuestos.
La tercera época a la que se puede hacer referencia es la que comprende desde el año 1288, cuando el obispo de Urgell y el conde de Foix decidieron no construir más obras fortificadas en Andorra sin previo acuerdo de ambas partes, y la primera mitad del siglo XIV.
El siglo XIX fue el último momento en el que la zona fue habitada.
El yacimiento, completamente en ruinas, experimentó cambios que permitieron habilitar una zona para cultivos.
Aunque la zona del yacimiento ya está delimitada, Molines Patrimonis ha decidido poner en marcha una cuarta fase de excavaciones que durará hasta el próximo mes de septiembre, aproximadamente.
Los trabajos se centrarán en la excavación de los pavimentos y de las nivelaciones del llamado recinto soberano, que cuenta con una superficie de unos 1.500 metros cuadrados.
Montserrat Cardelús, consejera delegada de Molines Patrimonis, ha expresado su deseo de poder dejar el yacimiento "en fase de museización", ya que la intención de la empresa es que pueda estar abierto al público en el futuro.
Por su parte, el director de Investigación Histórica del Gobierno de Andorra, Olivier Codina, ha manifestado que uno de los "deberes" de la Administración central es "conservar" y "rehabilitar" la zona.
Eso sí, el arqueólogo responsable de las excavaciones, Ivan Salvadó, no cree que la zona pueda ser visitada antes de dos años.
Molines Patrimonis realizó una primera intervención en la zona en mayo de 2007, cuando se localizó una fortaleza que inicialmente ocupaba una superficie de unos 440 metros cuadrados y que ha terminado superando los 4.000 metros cuadrados. EFE
Se trata de un yacimiento en el que se han localizado los restos de una fortaleza levantada a finales del siglo XII y primera mitad del XIII, la que en mejor estado de conservación está de todo el Principado, según ha explicado el arqueólogo Ivan Salvadó, encargado de las prospecciones en la zona.
Por este motivo, estos restos han sido declarados como Bien de Interés Cultural (BIC) de Andorra.
Los resultados de la tercera fase de excavación, tras las dos primeras desarrolladas entre 2007 y 2008, han permitido establecer un mínimo de cuatro periodos históricos diferentes sobre la zona.
El periodo más antiguo al que se puede hacer referencia a partir de las excavaciones practicadas data de los siglos XI y XII, de cuando se han encontrado restos de una casa dedicada a trabajos agrícolas.
De esta vivienda, se ha conservado, en la zona más alta del yacimiento, un recinto de planta cuadrangular y tres piedras que formaban parte de las prensas, posiblemente destinadas a la producción de vino, según ha relatado Ivan Salvadó.
El segundo periodo histórico en el que se puede enmarcar el yacimiento es el "más destacado", debido a la cantidad y magnitud de las estructuras conservadas.
Se trataría de una época comprendida entre finales del siglo XII y la primera mitad del siglo XIII.
Es durante este periodo cuando se habría construido la fortificación que hubo en su día, y que ocupaba una superficie de unos 4.500 metros cuadrados.
Los arqueólogos bajaran la hipótesis, según ha dicho Ivan Salvadó, de que el vizconde de Castellbó decidiera construir este recinto, situado en una zona más baja que el Castillo d'Enclar.
Las excavaciones también han proporcionado materiales cerámicos característicos de la segunda mitad del siglo XII y del XIII.
De hecho, Molines Patrimonis ha cedido al departamento de Patrimonio del Gobierno de Andorra este material y otros de bronce para que en el futuro, una vez estén clasificados, puedan ser expuestos.
La tercera época a la que se puede hacer referencia es la que comprende desde el año 1288, cuando el obispo de Urgell y el conde de Foix decidieron no construir más obras fortificadas en Andorra sin previo acuerdo de ambas partes, y la primera mitad del siglo XIV.
El siglo XIX fue el último momento en el que la zona fue habitada.
El yacimiento, completamente en ruinas, experimentó cambios que permitieron habilitar una zona para cultivos.
Aunque la zona del yacimiento ya está delimitada, Molines Patrimonis ha decidido poner en marcha una cuarta fase de excavaciones que durará hasta el próximo mes de septiembre, aproximadamente.
Los trabajos se centrarán en la excavación de los pavimentos y de las nivelaciones del llamado recinto soberano, que cuenta con una superficie de unos 1.500 metros cuadrados.
Montserrat Cardelús, consejera delegada de Molines Patrimonis, ha expresado su deseo de poder dejar el yacimiento "en fase de museización", ya que la intención de la empresa es que pueda estar abierto al público en el futuro.
Por su parte, el director de Investigación Histórica del Gobierno de Andorra, Olivier Codina, ha manifestado que uno de los "deberes" de la Administración central es "conservar" y "rehabilitar" la zona.
Eso sí, el arqueólogo responsable de las excavaciones, Ivan Salvadó, no cree que la zona pueda ser visitada antes de dos años.
Molines Patrimonis realizó una primera intervención en la zona en mayo de 2007, cuando se localizó una fortaleza que inicialmente ocupaba una superficie de unos 440 metros cuadrados y que ha terminado superando los 4.000 metros cuadrados. EFE
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