Un historiador actúa contra el Ayuntamiento de El Puig, que destruirá un molino del siglo XIII

Badenes presenta alegaciones al Plan General porque planea un PAI en el entorno

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de El Puig, que se encuentra en fase de exposición al público después de haber sido aprobado de forma provisional por el Ayuntamiento, quiere cambiar radicalmente la imagen de la población. La recalificación de cuatro millones de metros cuadrados y la construcción de 11.000 viviendas supondrá un aumento de la población tan importante que multiplicará por cinco el número de habitantes, que pasarán de ser 8.000 hasta los 43.000 vecinos.

El PGOU contempla crear nuevas zonas de paseo, áreas de descanso, puesta en marcha de un campo de golf, regeneración del litoral y construcción de numerosos apartamentos. Sin embrago, lo que olvida el Plan General de Ordenación Urbana es proteger algunas zonas de la población consideradas por el historiador local, Julio Badenes, como "importantes yacimientos arqueológicos y de gran valor patrimonial".

Uno de los elementos que el Plan no protege y sobre el que está previsto ejecutar un PAI es el molino de agua ubicado en la zona del Cebolla, cerca de la autopista. Según explicó Badenes, "el molino data de finales del siglo XIII o principios del XIV. Es uno de los más antiguos que se conservan en toda la Comunitat. Era un molino de agua que servía para que los habitantes de las poblaciones cercanas molieran trigo, y es uno de los pocos que se conservan en buen estado".

El molino hallado hace dos años conserva intacta la planta baja de la infraestructura, que servía para conectar el molino con la acequia. También conserva la piedra moledera, de 200 kilos, y el arco, ubicado en la zona más alta.

Según explicó Badenes, "el Plan General no contempla proteger la zona, es más, está previsto realizar actuaciones urbanísticas en todo el sector".

El historiador ya ha presentado alegaciones al Plan General con el fin de pedir "una protección para el molino, que fue utilizado en la época de Jaume I y que presumiblemente también existió durante la época musulmana".

Sin embargo, este no ha sido el único elemento que no se ha protegido en el Plan General. Según afirmó Badenes, "el Plan prevé construir junto a la Font Blanca. Esta zona es considerada una de los lugares más importantes de El Puig a nivel patrimonial ya que se han encontrado muchas piezas cerámicas de la época romana. Es necesario excavar la zona y protegerla ya que es un importante yacimiento arqueológico que todavía no se ha estudiado en profundidad".

Otra de las alegaciones presentadas por el historiador se centra en la conservación de la acequia del Molí, que pertenece a la época medieval y que también se verá afectada por la expansión de la población. Esa acequia es una de las pocas que se conservan y que formaban parte de la red hidráulica de hace varios siglos.

El Plan General de Ordenación Urbana de El Puig fue aprobado por el pleno del Ayuntamiento el pasado mes de octubre de forma provisional. Después pasó a exposición pública y ahora deberá ser la Comisión Territorial de Urbanismo, dependiente de la Generalitat, quien acabe de dar el visto bueno para su aprobación definitiva.

El nuevo plan prevé el crecimiento de la población en el casco urbano está prevista la recalificación de más de un millón de metros cuadrados, con la construcción de alrededor de 6.000 nuevas viviendas. Además, se prevé que el 30% de los inmuebles que se construyan sean de VPP, aunque reserva dos sectores en los que la mitad serán viviendas protegidas. Por lo que se refiere a la zona de la playa, se recalifican más de dos millones de metros cuadrados y se estipula que el tipo de vivienda serán en su mayoría unifamiliares.