Localizan el cementerio del antiguo Hospital y tres metros de alzado de la muralla en Valencia.

10/1/05 .- Levante. El mercantil valenciano/J.R.S.

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Las excavaciones junto al Muvim confirman la existencia de tres metros de alzado de la muralla

Las hipótesis sobre las que comenzaron a trabajar los arqueólogos cuando hace apenas unas semanas iniciaron las catas arqueológicas en el solar del antiguo Hospital General de Valencia, y que manejaban también los investigadores, se han cumplido. Si primero fue destapada la planta de la antigua iglesia, ahora ha sido localizado un tramo de la muralla de Valencia que discurre junto al trazado del muro de cierre del jardín de Guillem de Castro, y que conserva tres metros de alzado. Asimismo ha sido encontrado el importante cementerio del hospital. De hecho, sólo ha sido necesario excavar apenas un metro de tierra del jardín en tres puntos muy concretos- casi en el centro del mismo solar- para que quedaran al descubierto los primeros restos humanos. De momento han sido localizados varios esqueletos que ayer permanecían tapados, así como infinidad de huesos sueltos que han sido retirados.

Las excavaciones se encuentran casi en una fase inicial, pero los resultados son contundentes y pueden ser muy significativos ya que, en el caso del antiguo hospital, significa reabrir un período histórico de varios siglos. En 1411, el papa Benedicto XIII otorgaba al hospital una bula por la que le facilitaba el privilegio de construir una capilla y un cementerio particular. Levantado el hospital, según relata Mercedes Vilar Devís en su libro El Hospital General en la Valencia Foral moderna, se construyó dentro del recinto el cementerio. Las dimensiones estimadas serían de 30 metros de largo por veinte de años. Las catas realizadas ahora corresponderían a tres de los extremos del cementerio. Algunas fuentes creían que el cementerio podría estar situado en una zona más alejada del centro del jardín, algo que otra cata ha permitido negar. No se sabe el número de personas que pudieron ser enterradas allí. Es más, nadie se atreve a dar un dato concreto. Sobre todo, porque, además de enfermos, en el cementerio eran enterrados muchos particulares que así lo solicitaban al considerar que gozarían de indulgencias debido a la bula fundacional. El período de mayor actividad correspondería al que se encuentra entre los siglos XVI y XVIII. «Es difícil estimar un número concreto -manifestaba ayer Mercedes Vilar-, porque los datos apuntan a que fueron enterrados en diversos niveles y en algunas zonas pudieron llegar a realizarse hasta diez enterramientos superpuestos.» De momento, los arqueólogos sólo están realizando unas catas que permitan localizar, situar y confirmar las hipótesis históricas, pero éstas pueden permitir saber la verdadera potencia del camposanto y su localización exacta de cara a futuras intervenciones, como la realización del jardín arqueológico que preve la Diputación de Valencia, propietaria del solar.

Según los investigadores, incluso existirán dos criptas en las que estarían enterrados muchos diputados, así como sus familiares. Sobre esta zona no se ha actuado.

El cementerio tuvo actividad hasta que quedó pequeño. Fue durante el siglo XVIII cuando la propia dirección del Hospital General se planteó trasladarlo fuera del recinto. Según los documentos, la dirección del hospital adoptó la petición después de comprobar que las sepulturas que se abrían para los nuevos entierros «se tocan las unas con las otras; que en una misma se entierra tres y cuatro cadáveres; que el último es preciso que se halle inmediato a la superficie de la tierra». Para su traslado también influyeron las filtraciones de agua que el cementerio provocaba en los pozos que suministraban agua a las casas de la zona y el perjuicio que causaba para los enfermos las infecciones del aire.

Los trabajos arqueológicos efectuados también han permitido sacar a la luz otro de los cruceros del antiguo hospital que no fue afectado por las obras de construcción del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (Muvim) y que discurre vertical al de la biblioteca pública.

Las excavaciones están promovidas por la Diputación de Valencia, que hasta ahora dudaba entre construir un aparcamiento subterráneo de tres alturas o un jardín arqueológico. La primera de las dos opciones ha sido definitivamente descartada debido a alto valor arqueológico del terreno, como se está demostrando.

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