La iglesia de Montañana esconde un tesoro pictórico del siglo XIII
11/11/07 .- http://www.pirineodigital.com
La iglesia de Nuestra Señora de Baldós de Montañana tenía escondido un precioso tesoro pictórico. Las obras de restauración que el templo está registrando han sacado a la luz unas pinturas murales del siglo XIII, ubicadas en el arcosolio situado bajo el coro. Un vez finalizado el proceso de restauración de las pinturas será necesrio realizar un estudio en profundidad de las mismas y su desarrollo iconográfico.
Nuestra Señora de Baldós es una iglesia románica de finales del siglo XII e inicios del XIII, antes dedicada a San Martín y San Ponce. Se trata de una iglesia de planta de cruz latina de una sola nave de crucero, de gran desarrollo, y cubierto con cimborrio y ábside semicircular orientado al este. La mayor parte de los paramentos y bóvedas del interior estaban encalados excepto la cabecera, que presenta parte del hemiciclo y del cascarón del ábside enyesado y policromado ya en el siglo XVIII, mientras que el resto deja ver la piedra desnuda, que es donde se ubicaba un retablo de madera, hoy desaparecido.
El conjunto pictórico encontrado en la iglesia, a raiz de los trabajos de restauración no se limitan a los del arcosolio, también se han encontrado en la pequeña capilla de la nave de crucero, lado del evangelio, y en el artesonado de madera sobre el que se asiente el coro alto, a los pies de la nave.
El trabajo acometido para recuperar las pinturas del arcosolio se ha fundamentado en sacar a la luz, con escalpelos y bisturís, las pinturas que se encontraban bajo capas de cal y yeso que ocultaban la policromía original y que se distribuía por las paredes del fondo, el intradós y trasdós del arco, además de en la jamba izquierda de cierre lateral.
En el intradós del arco hay un pantocrátor, una crucifixión y el agnus dei, mientras que en el trasdós y en la jamba lateral se desarrolla una galería de rostros masculinos y una cruz patada. En la pared de fondo, se escenifican, de forma compartimentada, lo que parecen ser escenas de la vida de un santo u obispo. Bajo las escenas existe decoración de pergamino plegado y cortinaje de cierre inferior.
Por su parte, las pinturas de la capilla del brazo del crucero muestran parte de una crucifixión en el paramento de fondo, mientras que en el intradós existe una decoración de tipo geométrico que parece reproducir azulejos. Por último, en el pilar del crucero se aprecia parte de una flagelación y dos cabezas cubiertas con sombrero.
Nuestra Señora de Baldós es una iglesia románica de finales del siglo XII e inicios del XIII, antes dedicada a San Martín y San Ponce. Se trata de una iglesia de planta de cruz latina de una sola nave de crucero, de gran desarrollo, y cubierto con cimborrio y ábside semicircular orientado al este. La mayor parte de los paramentos y bóvedas del interior estaban encalados excepto la cabecera, que presenta parte del hemiciclo y del cascarón del ábside enyesado y policromado ya en el siglo XVIII, mientras que el resto deja ver la piedra desnuda, que es donde se ubicaba un retablo de madera, hoy desaparecido.
El conjunto pictórico encontrado en la iglesia, a raiz de los trabajos de restauración no se limitan a los del arcosolio, también se han encontrado en la pequeña capilla de la nave de crucero, lado del evangelio, y en el artesonado de madera sobre el que se asiente el coro alto, a los pies de la nave.
El trabajo acometido para recuperar las pinturas del arcosolio se ha fundamentado en sacar a la luz, con escalpelos y bisturís, las pinturas que se encontraban bajo capas de cal y yeso que ocultaban la policromía original y que se distribuía por las paredes del fondo, el intradós y trasdós del arco, además de en la jamba izquierda de cierre lateral.
En el intradós del arco hay un pantocrátor, una crucifixión y el agnus dei, mientras que en el trasdós y en la jamba lateral se desarrolla una galería de rostros masculinos y una cruz patada. En la pared de fondo, se escenifican, de forma compartimentada, lo que parecen ser escenas de la vida de un santo u obispo. Bajo las escenas existe decoración de pergamino plegado y cortinaje de cierre inferior.
Por su parte, las pinturas de la capilla del brazo del crucero muestran parte de una crucifixión en el paramento de fondo, mientras que en el intradós existe una decoración de tipo geométrico que parece reproducir azulejos. Por último, en el pilar del crucero se aprecia parte de una flagelación y dos cabezas cubiertas con sombrero.
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