Ferreira transforma la alcazaba en una máquina del tiempo (Granada)

El edificio medieval se ha convertido en un imán turístico como centro de interpretación de la arquitectura árabe

Ferreira ofrece desde comienzos de este verano un viaje en el tiempo. Cuando el visitante traspasa la puertas del edificio se transporta a la Edad Media y comparte con los hombres y mujeres de aquellos tiempos las visión de la vida.

Este es el efecto que se ha conseguido con la rehabilitación del torreón de Ferreira, una de las piezas de la fortaleza medieval de la localidad. La antigua alcazaba que sirvió de refugio para aislar a sus pobladores de los asedios en la Edad Media, es hoy un imán para los turistas, los invasores más esperados por este pueblo.

Reclamo turístico

Después de setecientos años, los restos de la antigua alcazaba son un reclamo y un emblema para el pueblo. Devolver el antiguo torreón a la vida ha costado más de 1.600.000 euros que el Ayuntamiento ha podido costear con la participación de la Junta. Además de la recuperación del torreón, también se ha restaurado una casa señorial anexa que ahora cumple las funciones de consistorio. La torre de la alcazaba, del siglo XIII, muestra al público con ayuda de las nuevas tecnologías la vida de los musulmanes en Andalucía hace más de setecientos años. A los visitantes de nuestro siglo les llama especialmente la atención la forma en que resistían los asedios.

La torre y su patio de acceso son los únicos elementos que se conservan de la antigua alcazaba. Junto al patio, existen tres salas que pertenecieron al antiguo palacio y que a lo largo del tiempo se han utilizado como refugio y como casa de labranza, unas dependencias que se han restaurado y mantenido. La alcazaba fue destruida en torno al siglo XVI y sobre ella se edificó la vivienda señorial que ahora alberga la nueva sede consistorial ferrileña así como la biblioteca del municipio.

El alcalde de Ferreira, Antonio Fornieles (PSOE), se muestra orgulloso del logro del pueblo con la recuperación y la conversión de su alcazaba en un icono del pueblo. Fornieles asegura que no ha sido el trabajo de un día ni de dos, que han sido muchos los viajes, las idas y venidas. «El esfuerzo ha merecido la pena» comenta el alcalde que destaca como los especialistas y los estudiosos se muestran muy satisfechos con lo conseguido con la restauración del edificio.

Circuito cultural

El valor didáctico del centro de interpretación queda subrayado por la presencia de distintos personajes explican la historia de la comarca a lo largo del recorrido, así como la arquitectura y las costumbres de la época, finalizando con la proyección de un vídeo sobre la zona y sus torres

El centro de interpretación se ha convertido en una atractiva pieza de un circuito cultural que permita al visitante conocer un pueblo singular por su situación y su fisonomía. Fornieles ya se muestra, después del éxito, dispuesto a la recuperación de los antiguos baños árabes de la localidad «y completar un circuito cultural» dentro del pueblo que haga más atractiva la visita.