El Palacio de Medrano exhibe un ataifor almohade del yacimiento de Alarcos

23/5/07 .- www.lanzadigital.com

Es de cerámica verde manganeso y en su parte central luce un antebrazo y la palma de una mano derecha

Un ataifor de época almohade es la Pieza del Mes que se exhibe en una vitrina desde el pasado día 18 en el Patio del Palacio de Medrano de Ciudad Real, actual sede de la Delegación de la Junta de Comunidades en Ciudad Real.
Este ataifor -plato hondo para servir viandas, muy usado en la antigüedad- procede del yacimiento de Alarcos, en Ciudad Real y estará expuesto al público hasta finales de junio.
Se trata de una pieza muy singular, teniendo en cuenta sus grandes dimensiones y su simbología, además de haberse conservado completa e intacta.
Los arqueólogos del Parque Arqueológico de Alarcos han fechado la pieza en el período africano de la dominación árabe de la península y más concretamente en la fase almohade, entre los años 1195 y 1212 de nuestra era.
La obra artística es de cerámica verde manganeso, realizada en pasta rosada. En su parte central se muestra un antebrazo y la palma de una mano derecha con un anillo en el dedo meñique, profusamente decorados mediante rasgos muy sintéticos y simplificados de líneas, festones, nudos y epigrafía.

Simbología

Aunque quizá lo más sorprendente y sugestivo de la decoración que se desarrolla en este ataifor es la aparición en la palma de la mano de diferentes y muy expresivos rasgos que parecen representar un rostro (mentón, ojos, nariz y bigotes, aunque no la boca), lo cual lleva a pensar en la representación con gran sentimiento de veneración de la faz y la mano de Dios misericordioso.
El yacimiento de Alarcos -actualmente parque arqueológico gestionado por la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades- fue ocupado por el hombre desde la Edad del Bronce Pleno y conoció dos etapas de esplendor: Una durante la época ibérica y la otra durante el Medievo. Y precisamente de esta última etapa se ha hallado el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla exterior medieval de Alarcos, donde se halló una fosa común con restos de la célebre batalla que en el año 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos. Una batalla tras la cual Alarcos y todo su entorno quedaron en poder de los almohades a lo largo de 17 años.

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