La construcción de 1.500 viviendas en Pego (Alicante) arrasa un poblado morisco

No queda nada en Penyarroja de Pego que haga suponer un pasado. Las obras de una urbanizadora han arrasado con muros, calles e indicios de cualquier historia. En el lugar descansaban los restos de un poblado medieval morisco y vestigios de un asentamiento de la Edad del Bronce, pero ahora ya no hay nada.

Obras de urbanización en la partida Penyarroja de Pego, donde se ha sepultado un yacimiento morisco de los siglos XIV y XV.

Las obras de una macrourbanización en Pego han arrasado los restos de un importante yacimiento medieval de la Marina Alta: el poblado morisco de Penyarroja, datado entre los siglos XIV y XV. No queda nada. Sólo la evidencia del paso de las máquinas, que también han destrozado los vestigios de un pequeño asentamiento de la Edad del Bronce.

Los daños causados son enormes, ya que no se había podido realizar ninguna prospección arqueológica ni se había emitido ningún informe al respecto, según denunció ayer el director del Museo Arqueológico de Dénia, Josep Gisbert. El Museo, además, cursó una denuncia por estos hechos a principios de año ante las Consellerias de Territorio y de Cultura por considerar que se había vulnerado las leyes de Patrimonio y de Urbanismo.

La respuesta de Territorio fue que toda la responsabilidad de estas obras “corresponde al Ayuntamiento de Pego, ya que se iniciaron antes de que la Conselleria diera el permiso pertinente”, señaló Gisbert. La respuesta de Cultura “aún no la tenemos”, indicó Gisbert.

Sobre estos hechos, el concejal de Urbanismo de Pego, Eduardo Síscar, manifestó que las obras “comenzaron en la anterior legislatura”, con el visto bueno del ejecutivo de Carlos Pascual. “Cuando llegamos nosotros ya estaban en marcha y no podíamos pararlas sin más”, indicó el edil.

Lo único que existe ahora del poblado morisco, según comentó el director del Museo de Dénia, es una fotografía y un estudio que publicó el profesor André Bazzana en la Universidad de Lyon hace 10 años.

“Se trataba de un conjunto de viviendas de planta rectangular con patio”, reseñó Gisbert, “con una fábrica de los muros de mampostería en espiga, muy característico de la época, pero ya no se ve nada allí”.

Campo de golf

El proyecto original de Penyarroja preveía la construcción de 500 viviendas y un campo de golf en la zona. La estructura deportiva no obtuvo el visto bueno de Territorio, por lo que la empresa excluyó el campo de golf y amplió las casas a 1.500.

Las obras comenzaron hace más de tres años y ahora el Ayuntamiento busca vías para lograr también la ejecución del campo de golf.