Turismo y Cultura reflotarán el poblado minero de Alquife (Granada) tras años de abandono

La Junta declarará el complejo como 'Sitio histórico' antes del 15 de diciembre Las inversiones potenciarán el turismo con un total de un millón de euros

Alquife vuelve a soñar con salir del abandono. El cierre de su explotación minera sumió a la comarca en un declive económico a finales de la década de los noventa. Miles de vecinos de la zona lucharon como no lo han vuelto a hacer por ninguna reivindicación para garantizarse un futuro. No lo consiguieron. Desde entonces, han escuchado miles de promesas y cientos de proyectos de todas las administraciones, pero siguen esperando que las inversiones destiñan el color ocre que oscurece Alquife.

Los últimos proyectos los presentó la Junta, con un plan de dinamización turística que se ha presentado durante cuatro años consecutivos pero que aún no se ha ejecutado. Ni una peseta, ni un céntimo de euro. El poblado minero sigue sumido en el más completo abandono y sus vecinos esperan -ya sin desesperar- a que alguien cumpla alguna de las promesas que auguraban un nuevo desarrollo económico en la zona.

'Sitio histórico'

La solución la ha puesto sobre la mesa la Junta de Andalucía. Esta vez, con presupuestos ratificados. El Gobierno andaluz aprobará, a mediados de diciembre, la declaración de la zona minera de Alquife como 'Sitio histórico'. Se trata de una figura de protección patrimonial similar a la de Bien de Interés Cultural (BIC), pero que actúa e invierte en zonas con un alto valor cultural, histórico, ambiental o folclórico. «Las negociaciones están avanzadas y se ratificará en menos de dos semanas, para poder ejecutar los primeros fondos europeos antes de que acabe este año», adelantó el delegado granadino de Cultura, José Antonio Pérez Tapias.

Las actuaciones de la delegación de Cultura se apoyan en las inversiones y proyectos de Turismo «porque esa delegación tiene más fondos económicos», recalca Pérez Tapias. Ya se ha aprobado el primer revulsivo económico: un millón de euros de Turismo para convertir en realidad el repetidamente anunciado centro de recepción de turistas.

La diferencia entre las promesas del pasado y la realidad actual se basa en una novedad imprescindible para el cambio. Los propietarios de las instalaciones mineras y del material utilizado en la extracción del hierro han decidido ceder todos los inmuebles y los terrenos al Ayuntamiento de Alquife, que a su vez los donará de manera temporal a la Junta de Andalucía. «La colaboración entre los propietarios y el Ayuntamiento ha sido fundamental para que los proyectos salgan adelante», detalla el delegado de Cultura.

Parque arqueominero

La declaración de 'Sitio histórico' de las Minas de Alquife no se quedará sólo en una protección cultural. «Todos hemos puesto mucha ilusión y expectativas en un trabajo conjunto para desarrollar rutas de turismo cultural. El turismo es muy importante, pero no es el único recurso de la zona. No se pueden poner todos los huevos en el mismo cesto», recalcó Pérez Tapias. Para ese impulso turístico que busca la Junta, Alquife contará con un parque arqueominero que explote las dos minas a cielo abierto y los túneles de las excavaciones subterráneas.

La Junta ha presentado en Alquife otros tantos proyectos, aunque éste será el primero que cuente con plazos y presupuestos para conseguir que los alquifeños recuperen la credibilidad en las iniciativas del Gobierno andaluz.

«La delegación de Turismo cuenta con una inversión de un millón de euros, a los que se sumarán otras partidas de Cultura y de fondos europeos. El proyecto va en serio», subraya el delegado de Cultura. Pero los beneficios de la declaración de 'Sitio histórico' no se quedarán sólo en Alquife. La Junta aprobará otra figura de protección monumental en la Alpujarra y estudia un tercer proyecto para el Valle de Lecrín.

Tradición alpujarreña

Las tradiciones alpujarreñas y la peculiaridad de sus construcciones y folclore han conseguido que la Junta promueva la declaración de 'Sitio histórico' de la zona comprendida entre Pitres y Bérchules. «Incluye la rehabilitación y conservación de regadíos, lavaderos, construcciones y otros elementos de interés. Pero no se trata de convertir en museo una comarca, sino de cuidarla», recalca Pérez Tapias. El siguiente proyecto de la Junta, con más trámites pendientes, conservará las peculiaridades del Valle de Lecrín.