Hallados restos árabes del siglo VIII en una excavación en Algeciras.

El viernes terminó la excavación arqueológica que se estaba llevando a cabo en la calle Juan Morrison , en los números 4 y 6, donde se han detectado indicios de ocupación correspondiente a los primeros momentos de asentamiento islámico entre los siglos VIII y IX. Sobre ellos, se han localizado restos de dos edificaciones correspondientes a un nivel superior, siglo XII.

Actualmente hay tres intervenciones arqueológicas en marcha. La de la calle Teniente Miranda, donde se encontraba el conocido como Patio del loro, donde la semana pasada se localizó una estancia de finales del siglo IX con muros construidos de mampostería y trabajos con barro. El interés fundamental del hallazgo no está en la estructura en sí, sino en su mera aparición, porque hasta la fecha no se había encontrado ningún habitáculo datado en ese siglo, siendo los más antiguos del siglo X.

Los hallazgos del siglo IX se reducían hasta la fecha a localización de basureros, muy importantes a la hora de investigar aspectos sociales, culturales y etnográficos, como por ejemplo en el estudio de la dieta, pero que no ofrecían datos respecto al asentamiento.

La localización ahora de una estructura de edificación en esa zona baja de la colina de San Isidro y alejada del puerto abre nuevas hipótesis respecto al asentamiento islámico en la ciudad, que podría haber sido bastante mayor de lo que se sospechaba inicialmente.

Otras intervenciones en marcha se encuentran entre las calles Rafael de Muro y Emilio Castelar; y en la calle Emilio Santacana, donde los trabajos se están centrando en la obtención de datos sobre la colmatación de la antigua ensenada de Algeciras y su puerto. Según las últimas interpretaciones, esta zona estaría abierta al mar hasta la baja Edad Media. De momento se ha realizado un pequeño sondeo estratigráfico para evaluar el potencial arqueológico del solar con el que se ha podido comprobar como un nivel del siglo XIV se asienta directamente sobre el substrato geológico, lo que confirma la hipótesis mencionada con anterioridad.