El centro del Prerrománico estrena una exposición sobre la evolución de San Miguel de Lillo

El centro del Prerrománico estrena una exposición sobre la evolución de San Miguel de Lillo

La muestra recoge fotografías y grabados del monumento a lo largo de su historia

La iglesia de San Miguel de Lillo es un testigo mudo de la evolución de Oviedo y de sus gentes. El templo que luce en el Naranco ha sufrido algunos cambios a lo largo de su historia, pero ha visto muchos más a su alrededor. La exposición "La imagen de San Miguel de Lillo a través del tiempo", que puede contemplarse desde ayer en el Centro de Interpretación del Prerrománico Asturiano, recoge dibujos y fotografías que permiten asimilar de un solo vistazo la historia de un monumento emblemático para todos los asturianos. La exposición permanecerá abierta hasta el día 28 de febrero del año que viene.

La muestra sobre San Miguel de Lillo forma parte de las actividades de las II Jornadas de Arqueología Medieval que organiza la Asociación de Profesionales Independientes de la Arqueología Medieval. "El origen del trabajo es la documentación que se recopiló para el plan director del Prerrománico. Eso fue obra de Fructuoso Díaz bajo la dirección de Fernando Nanclares y Antón Capitel", explica el arqueólogo José Antonio Fernández de Córdoba Pérez, que a su vez ha sido el encargado de los textos que acompañan a cada fotografía y que ofrecen información sobre lo recogido en cada uno de los paneles que se encuentran expuestos en la sala del Centro de Interpretación del Prerrománico Asturiano.

"Lo que se ha hecho a través del plan director es reunir imágenes y la historia detallada del edificio, algo que hemos aprovechado y que se ha complementado con algunas otras aportaciones provenientes sobre todo del archivo municipal de Oviedo y de la fototeca del Museo del Pueblo de Asturias", asegura Fernández de Córdoba. La muestra contiene "algunos grabados de mediados del siglo XIX" y el resto son fotografías del siglo XX "en blanco y negro, sepia o incluso en color", señala el arqueólogo. Para él, lo más "sorprendente" de la exposición "es ver la evolución del entorno" del templo, "porque el edificio se restauró en 1850 y ya quedó con la forma que conocemos hoy en día". Según sostiene el arqueólogo, "se ve perfectamente cómo se ha ido limpiando y modelando el entorno para que el monumento luzca como se merece" y además "también se aprecia cómo van cambiando las personas que aparecen en las fotos".

En la inauguración de la muestra también estuvieron presentes el director del Museo Arqueológico de Oviedo, Ignacio Alonso, y el director general de Patrimonio del Principado, José Adolfo Rodríguez Asensio. "Se trata de una exposición muy bonita desde el punto de vista gráfico y creo que puede interesarle a personas de muchos perfiles diferentes. Lo que se puede ver en la muestra es un recorrido histórico de un monumento muy importante para nuestra región", afirma el representante del Gobierno regional. Según asegura el director general, "el Prerrománico es uno de los pilares de nuestro patrimonio".

Las II Jornadas de Arqueología Medieval -el programa en el cual se incluye la exposición inaugurada ayer- continuarán hoy en el salón de actos del Museo Arqueológico de Asturias. A las seis y cuarto de la tarde tendrá lugar la conferencia "La tierra de Limes. La formación del paisaje fortificado en el norte peninsular entre la antigüedad y la alta Edad Media", a cargo de Iván Muñiz, y Alejandro García. Juan José Larrea, de la Universidad del País Vasco, ofrecerá a las siete y cuarto la charla "La formación del paisaje eclesiástico, arquitectura y religiosidad entre dos épocas: Vasconia, siglos VI a XI".