Vila-real saca a la luz sus murallas medievales como reclamo turístico

Vila-real saca a la luz sus murallas medievales como reclamo turístico

Restituyen el muro que rodeaba la ciudad con la técnica original de la arquitectura de tapial . La actuación muestra una parte del lienzo oculto tras una pared en la calle Cova Santa


El recuerdo de las antiguas murallas que rodeaban la Vila-real medieval volverá a delimitar la vila original, gracias al proyecto de visibilización del trazado que está llevando a cabo la Concejalía de Territorio en cuatro antiguos portales de la ciudad. El proyecto persigue poner en valor la planta medieval “como un interesante reclamo turístico más y para difundir entre la población el conocimiento de nuestra historia, por dónde discurría la vila medieval o nuestro patrimonio”, valoró el concejal de área, Emilio Obiol. Tras una primera actuación de adecuación de infraestructuras en la plaza Mossèn Ballester, los trabajos se centran ahora en la restitución de una parte de la muralla oculta hasta el momento en la calle Cova Santa, para lo cual se está utilizando la técnica de la arquitectura de tapia.

En la antigua calle de Baix se ha dejado al descubierto la muralla que estaba oculta en una pared y se está restituyendo la parte en peor estado, de manera que sobresalga unos centímetros, “marcando también así la diferencia de amplitud entre las murallas del siglo XIV y las del siglo XVI”. Para esta reconstrucción, se está utilizando la técnica que se usó en la construcción original del muro. “Estamos utilizando la técnica de la arquitectura de tapial, que consiste en la construcción del muro con tierra húmeda compactada a golpes con un pisón y con un encofrado de madera que se va desplazando a medida que se avanza en la construcción”, explicó el arquitecto responsable, Fermín Font.

El proyecto también contempla la colocación de un pavimento especial para marcar en el suelo el trazado de la muralla, así como la visibilización del antiguo portal de la Sang (Mossèn Ballester), el dels Martins (plaza Colón) y el de Onda (campanario). En estos puntos, se colocará una placa de fundición de metal con el nombre de la puerta y el escudo de la ciudad, así como la delimitación y datación de las anchuras que ha tenido la muralla medieval.

El presupuesto alcanza los 50.000 euros y se acometerá el grueso de las obras una vez acaben las fiestas de septiembre.