El desprendimiento de parte de la Muralla Nazarí preocupa a Zagra (Granada)

El desprendimiento de parte de la Muralla Nazarí preocupa a Zagra (Granada)

El último temporal de viento y lluvia ha provocado serios daños a la zona Oeste de la Muralla Nazarí de Zagra, una fortaleza del siglo X declarada Bien de Interés Cultural (BIC) hace tiempo y que ahora preocupa especialmente al municipio. "Está deteriorándose cada vez más y el Ayuntamiento, con un presupuesto anual de 1 millón de euros, es incapaz de asumir ni técnica ni económicamente una actuación de recuperación de la fortaleza", explica el alcalde, Amancio Pérez.

No es la primera vez que la muralla sufre desperfectos, pero el último desprendimiento, el pasado viernes, ha sido sin embargo más importante que otras veces. La cantidad de piedras y adobe caídos han obligado a poner vallas de protección en la zona y, lo peor, han afectado a una antigua vivienda construida en la falda de la fortaleza, por cuya seguridad también se teme. Según explican desde el Ayuntamiento, se ha tenido conversaciones con la Delegación de Cultura de la Junta para intentar llegar a la mejor solución, porque el Consistorio, como propietario de este monumento histórico, tiene que hacerse cargo de la conservación.

Los servicios municipales se han hecho cargo de la limpieza de otros pequeños derrumbes antes y hay una piedra de unas dos toneladas, en el centro de esta fortaleza, que se va a apuntalar para evitar riesgos. "Pero nos tememos que, si no se hace una intervención en profundidad y urgente, la muralla se vaya deteriorando irreversiblemente y, lo peor, sea peligrosa para los vecinos y para la familia de la vivienda afectada, donde viven siete personas", explica el alcalde.

El año 2003 el Ayuntamiento de Zagra compró a un particular este recinto amurallado, de 3.550 metros cuadrados, y hasta ahora se ha hecho cargo dentro de sus posibilidades del mantenimiento del espacio, que con las zonas adyacentes supera los 6.000 metros cuadrados. "Hablamos de un espacio muy amplio, en el que cualquier pequeña actuación que intente hacer el Ayuntamiento requiere de un montón de permisos y autorizaciones, por ser BIC", destaca Pérez. "Está en riesgo la seña de identidad de Zagra, su muralla, pero sobre todo la seguridad de las personas", afirman desde el Consistorio, también preocupado por la situación de la familia cuya casa peligra y que, por el momento, no se ha visto necesario desalojar.

El municipio, que dice no poder intervenir con un proyecto "como el que merece el recinto", está estudiando todas las opciones para garantizar el futuro de la muralla. "Estamos viendo la posibilidad de llevar al próximo pleno la forma de ceder este espacio a la administración competente, para que sea ella la que prevea cuantas actuaciones sean necesarias", ha anunciado el alcalde zagreño