Patrimonio Histórico de Benidorm presenta inventario arqueológico de más de 1.300 piezas

Entre las piezas inventariadas, el arqueólogo ha destacado un hacha bifaz y una azuela pertenecientes al Neolítico. De la Edad de Bronce, entre el 1800 y 1600 a.C., ha subrayado algunas piezas de cerámica. También ha resaltado cerámica de producción foránea como un Kilix (copa para beber vino) o una lámpara ática de finales del siglo IV o principios del siglo III a.C.

La edil de Patrimonio Histórico, Eva Mayor, ha presentado esta mañana el inventario que se ha elaborado de la colección de piezas arqueológicas donadas por Luis Duart, párroco responsable de las primeras excavaciones del Tossal de La Cala en los años 50. En total se han inventariado 1.396 piezas, de las que 1.143 son monedas. Las piezas abarcan desde el Neolítico a la actualidad.

En la presentación de esta valiosa colección ha estado presente el arqueólogo que ha hecho posible este inventario, Víctor Cañavate, al que la edil ha agradecido la ardua labor que ha desempeñado.

Cañavate ha alabado la colección en la que ha trabajado, ya que asegura “es espectacular” porque abarca varios periodos históricos. La única desventaja con la que se ha encontrado es que son piezas que están “descontextualizadas” y, por ello, es difícil concretizar más en su datación.

Entre las piezas inventariadas, el arqueólogo ha destacado un hacha bifaz y una azuela pertenecientes al Neolítico. De la Edad de Bronce, entre el 1800 y 1600 a.C., ha subrayado algunas piezas de cerámica. También ha resaltado cerámica de producción foránea como un Kilix (copa para beber vino) o una lámpara ática de finales del siglo IV o principios del siglo III a.C. De época Ibérica se ha encontrado material asociado probablemente al Tossal de La Cala como es una urna con orejetas hermética con origen en Grecia fechada entre los siglos VI y III a. C. o una olla caliciforme fechada entre el S.III y I a.C. También se hallan en la colección cerámicas de barniz negro o un ánfora (S.II al I a.C.). TAsimismo, se ha mostrado como pieza importante de esta colección una cabeza de león. De época Ibérica también se han encontrado elementos metálicos, algunos de pesca como restos de un anzuelo y un fragmento de lanzadera que servía para tejer redes de pesca. También hay elementos de adorno personal como un fíbula que servía para sujetar prendas de finales datada entre el S.III y el I a. C.

También se ha inventariado piezas de época islámica como una lápida asociada a la Taifa de Dénia o lucernas (elementos de iluminación) pertenecientes a los siglos XIII y XIV. De época Cristiana se han encontrado lozas blancas y azules típicas de la zona de Levante con cronologías muy amplias que abarcan desde el S. XIV al S. XIX.

Dentro de la colección de monedas, Cañavate ha subrayado que hay una ingente cantidad de ellas de bronce pertenecientes a época romana, tanto a época republicana como a época imperial. También hay monedas posteriores a la época romana, las más destacadas son 18 macuquina de los Austrias que se acuñaban en cecas de Perú o Venezuela o un maravedí de bronce de Carlos III con forma hexagonal de la ceca de Pamplona.

Mayor ha recordado que el Ayuntamiento, a través de su concejalía, contrató los servicios de un arqueólogo por periodo de un mes por 1.200 euros. Una contratación que “se realizó estrictamente en base al extenso currículum de Víctor Cañavate”, ha aseverado Mayor. Con estas palabras la edil ha intentado acallar las críticas que se lanzaron desde la oposición ante un gasto que es mínimo si tenemos en cuanta la importe valía de las piezas arqueológicas.