Se derrumba una parte de la muralla medieval de Zaragoza

Se han caído alrededor de 30 metros, que no han causado daños personales. Los vecinos aseguran que llevaban meses denunciando las grietas que habían aparecido en este tramo de la muralla

Eran las seis de la mañana cuando los vecinos del casco histórico de la capital aragonesa daban la voz de alarma. Una parte de la muralla medieval se ha venido abajo. El tramo afectado ronda los 30 metros y se sitúa situados entre la calle de Alonso V y la calle de Arcadas. A pesar de lo aparatoso del derrumbe, no hay que lamentar daños personales.

Bomberos, Policía Local y la unidad canina de la Guardia Civil se han trasladado de inmediato al lugar de los hechos. Lo más urgentes, comprobar que no hubiera personas bajo los escombros, ya que en los alrededores de este tramo se encuentra el albergue municipal y algunos indigentes duermen en esta zona. Los perros han confirmado que no hay víctimas.

De momento se desconocen las causas del derrumbe, aunque muchos apuntan a las lluvias persistentes de los últimos días y al fuerte viento que ha soplado en la capital del Ebro. Los vecinos llevaban meses denunciando la inclinación de esta parte de la muralla. De hecho, el Ayuntamiento había anunciado una intervención para tapar grietas y conservar este bien patrimonial de la ciudad.

El Ayuntamiento tenía previsto apuntalar hoy la muralla medieval que se ha caído

El Ayuntamiento de la capital aragonesa tenía previsto empezar hoy a apuntalar la zona de la muralla medieval que se ha venido abajo. Esta madrugada, unos 30 metros de este bien arquitectónico con siglos de antigüedad se han desplomado, sin causar daños personales.

Ayer mismo la arquitecta municipal, Úrsula Heredia, visitó la zona para comprobar si había riesgo de derrumbe, ya que los vecinos llevaban meses denunciando la aparición de grietas en este tramo. Tras inspeccionar la zona determinó que el riesgo no era inmenente. Aún así consideró aportuno apuntarla. Unos trabajos que iban a comenzar hoy mismo.

La muralla medieval fue construida en el siglo XIV con ladrillo, cal y arena y se levantó sobre otra erigida en tierra por los musulmanes. Las alertas sobre su estado de conservación saltaron el pasado mes de febrero, después de un fin de semana de intensos vientos. Los vecinos alertaron entonces a los bomberos de la aparición de grietas. Estos a su vez dieron aviso al Consistorio zaragozano.

Desde el Ayuntamiento aseguran que al detectarse las primeras fisuras se optó por adjudicar la consolidación del tramo de muralla afectado. Hace dos semanas se colocaron unos andamios para tratar de sujetar el lienzo de la muralla. Sin embargo, no ha sido suficiente, ya que esta madrugada se ha venido abajo.

El estado de conservación de la muralla era preocupante desde hace años. De hecho, ya se han ejecutado obras en varios tramos para consolidar la estructura. Sin embargo, estos trabajos se habían llevado a cabo en las zonas menos gruesas y la que se ha derrumbado es uno de las más anchas. Hace unos años incluso se llegó a desalojar algunas casas que se habían construido siglos atrás adosadas al muro.

Y la pregunta que los zaragozanos se hacen es qué va a pasar ahora con la muralla. Según explica la arquitecta municipal, los trabajos se van a centrar en sacar los escombros de la zona. Y sobre el futuro de la muralla se muestra pesimista: «no nos dejarán reconstruirla».

Críticas de la oposición

Desde el PP, su portavoz municipal, Eloy Suárez, ha criticado la «desidia» de Juan Alberto Belloch, ya que «sabía desde hace mucho tiempo el estado de deterioro que sufría la muralla, ya que se lo habían comunicado en repetidas ocasiones las asociaciones de vecinos del Casco Histórico». Sin embargo, «no se hizo nada demostrando que el alcalde ni se preocupa el estado de la ciudad ni se molesta por escuchar las demandas reales sus vecinos».

Para los populares este suceso es de suma gravedad, porque «de haberse producido durante el día, podrían haberse producido desgracias personales». Además, Suárez ha recordado que se trata de un monumento calificado con la máxima protección cultural. Por eso, solicitará la comparecencia del responsable de Urbanismo para que explique «por qué razones no se ha intervenido en todo este tiempo y, sobre todo, para que diga cómo se va a solucionar el problema».