El Consistorio cierra la inversión en la muralla restaurando dos cubos (León)

Los trabajos superaron los 143.000 euros y han recuperado los revocos medievales.

Ha sido llamada muchas veces ‘el monumento más grande de la ciudad’, y es cierto. La muralla leonesa sigue siendo, con sus cerca de dos kilómetros de longitud, la hermana pequeña de los atractivos turísticos de la capital a pesar de su inmenso potencial en múltiples sentidos. La complejidad estructural del recinto, su segmentación y el hecho de que durante mucho tiempo amplias partes del mismo sirvieran de ‘cuarta pared’ para todo tipo de edificios ha venido impidiendo su puesta en valor. Ahora, con menos presupuesto en todas las instituciones, su rehabilitación no se ha paralizado, pero sí ralentizado.

Así, la última actuación en este sentido ha sido la conclusión de las obras de restauración de los llamados ‘cubo E5’ y ‘cubo E6’ (a la altura del número 19 de la muy propiamente llamada Avenida de los Cubos), que habían dado comienzo el pasado 23 de noviembre, según informaron fuentes del Ayuntamiento. Unos trabajos iniciados «ante el grave deterioro de este tramo del lienzo Este y después de producirse varios desprendimientos a la vía pública en la zona», indicaron, añadiendo que lo más singular de esta intervención ha sido «la consolidación y restauración de los revocos medievales con elementos decorativos, que se ha realizado por primera vez bajo la dirección de la restauradora Aránzazu Villalibre». Otra de las novedades ha sido el remate utilizado «para impermeabilizar las coronaciones de los cubos, con morteros de cal conformando pendientes que evacúan el agua. Remate con menos durabilidad que los de albardillas de ladrillo, pero más respetuoso con los elementos originales de la muralla».

Las obras, promovidas por el Ayuntamiento de León, han sido dirigidas por las arquitectas Begoña Gonzalo Orden y Enery Acevedo González, y han contado con la colaboración de los arqueólogos Victorino García Marcos y Mónica Castro de Lera. El presupuesto de los trabajos realizados por la empresa Geoxa General de Construcciones S.L. ha ascendido a 143.975,89 euros, conseguidos gracias a aportaciones del Gobierno central y de la Junta. Las obras comenzaron con el análisis de materiales e incluyó un seguimiento arqueológico. A continuación, se levantó el manto vegetal hasta llegar a las superficies originales de las murallas y, al mismo tiempo, se detectaron todos los elementos que presentaban peligro de desprendimientos, según la información facilitada por el Ayuntamiento leonés. Antes de retirar los andamios, la concejal de Urbanismo, Belén Martín-Granizo, y el concejal de Patrimonio, Juan Pablo García Valadés, visitaron los cubos junto a los técnicos participantes.

La concejala de Urbanismo añadió a este periódico que el capítulo de obras significativas en el recinto leonés «está, en principio, cerrado», exceptuando obras de emergencia y mantenimiento. «Mi ambición sería hacer paseable la muralla desde el arco de la cárcel hasta las Claristas» —el viejo proyecto del anterior equipo de Gobierno municipal—, algo «no tan imposible si tenemos en cuenta que la muralla cada vez está más liberada», comentó. Belén Martín-Granizo también aportó que las prospecciones arqueológicas en la casona de Puerta Castillo (donde se han descubierto valiosos restos de corazas) «se ampliarán, a la vista de estos hallazgos».