El Monte Santa Tegra celebrará 100 años de excavaciones (Vigo)

La implantación de transporte público en la colina para impedir que los vehículos lleguen al castro y a la cumbre se realizará gradualmente en tres fases anuales

Las primeras excavaciones oficiales en el Monte Santa Tegra, A Guarda (Pontevedra), se iniciaron entre 1912 y 1913 a iniciativa de la Sociedad Pro Monte que, al igual, que los trabajos en el yacimiento cumple su centenario. Coincidiendo con la efeméride, la Dirección Xeral de Patrimonio, junto a la Deputación de Pontevedra, el Concello de A Guarda y otras administraciones más entidades han mostrado su interés en realizar un lifting integral al monte con el fin de preservar los monumentos,muchos en un deterioro considerable, datados entre el siglo I a.C. y el XX d.C.
Si administraciones y entidades se ponen de acuerdo, la operación se realizará siguiendo las directrices del Plan Director de la Península do Monte Santa Tegra, elaborado por Mario Crecente Asesores, que busca modificar radicalmente el concepto expositivo, museístico y de conservación del conjunto.
Hasta ahora, prácticamente, se atendían únicamente el castro y los petroglifos adyacentes. Con el nuevo plan, la protección y mimo abarcarían desde la cumbre hasta la base de la colina incluyendo el castro, iglesia, vía crucis, restaurante panorámico de Antonio Palacios, caballerizas, las vilae romanas, la casa forestal, muralla, concheiros y la construcción del Camposancos viejo, además de los 25 petroglifos.

Adiós a antenas y cables
El Plan ha localizado los principales problemas del Monte y sus monumentos; y ha propuesto nuevas medidas para conservarlos y ponerlos en valor, según ha explicado Mario Crecente a FARO. Una de las primeras actuaciones sería eliminar la contaminación visual del cableado de telefonía y luz así como de las antenas que salpican el monte.
Otro aspecto sería evitar la llegada masiva de autobuses y coches a la cumbre. Los técnicos proponen la implantación "progresiva y consensuada" de un sistema de transporte público en autobús o tren en tres años.
Los técnicos proponen la implantación por fases. El primer año, se crearía una zona intermedia con parking desde donde se realizarían a pie las rutas de senderismo o donde se tomaría el transporte público hacia la cima. El empleo del transporte público sería recomendado pero no obligatorio
Al año siguiente, pasaría a ser obligado. Finalmente, al tercer año, el transporte público se cogería en la base del Monte entre la Estación de Autobuses en desuso y el Centro Cultural de A Guarda. Ahí, estaría el centro de interpretación; museo, tiendas, bar y un posible hotel.
Por último, se estudia la posibilidad de organizar una exposición itinerante que conmemore los 100 años de excavaciones. Una pieza protagonista podría ser un vaso Mil flores de cerámica fenicia encontrado en las excavaciones en el Monte, cuyos pobladores comercializaron con Alejandría.

Una lucha monumental contra el tiempo

Las actuaciones del Plan Director del Monte Santa Tegra urgen a frenar el deterioro que provocan el paso del tiempo, las inclemencias de viento y lluvia, la masiva afluencia de personas, así como la ausencia de una correcta limpieza forestal preservando los recursos. Detalles del proyecto en la parte superior de la colina:
Rehabilitación del actual museo. Se asienta en un edificio de planta baja, originario de un diseño del arquitecto Antonio Palacios que había ideado para el lugar un restaurante panorámico de tres plantas que nunca llegaron a acometerse. Con el nuevo Plan, seguirán sin construirse pero se abrirán las ventanas tapiadas para admirar el paisaje con maqueta y explicaciones de lo que se ve.
Recuperación de la casa forestal abandonada. Desde ella, se vería casi todo el castro y en su interior se colocaría una sala expositiva facilitando datos y detalles del poblado.
Iglesia y vía crucis. Se rehabilitará la casa rectora, la construcción en piedra y con la cubierta abovedada; se adecentarán las caballerizas para crear un albergue que pretende realizar la Iglesia, según explica Mario Crecente.

Más de 29 joyas entre la maleza y los eucaliptos

El Monte Santa Tegra en A Guarda (Pontevedra) no solo es el castro más visitado de España, con 200.000 personas cada año. Desde el año 1931, es Monumento Histórico Artístico Nacional. Desde el siglo I antes de Cristo hasta nuestros días, el castro y el monte que lo acobija sufren día a día los ataques del reloj y la meteorología así como de la huella humana y la vegetación.
Los técnicos se han fijado, especialmente, en la fortaleza del Monte. Se trata de un muro situado por encima del Puerto de A Guarda. "No se sabe su origen ni función. Resulta un monumento intrigante", señala Mario Crecente quien no descarta que se trate de "una posible fortaleza alto medieval, cubierta por eucaliptos". Dicho muro tiene entre 20 y 30 metros de largo; con una altura de entre dos y tres metros, según la zona.
Un cuidado especial se merecen los 25 petroglifos. Algunos están especialmente deteriorados debido a la erosión y oxidación que provocan que las líneas de sus dibujos estén más borrosas. Mario Crecente reconoce que "están consideradas las muestras más antiguas de patrimonio arqueológico y que son más difíciles de conservar que otros materiales". La propuesta que realiza es que sean accesibles a través de los senderos (confían en habilitar unos 25 kilómetros de rutas a pie). "No se trata solo de limpiar los caminos, sino de fomentar que la gente los use. Es vital", añade Crecente.
Este propone también limpiar, consolidar y señalar las vilae (casas) romanas excavadas parcialmente y limpiar una construcción en Camposancos Vello. De esta última, indica que "no sabemos exactamente lo que es. Los historiadores piensan que es una granja que dependía del Mosteiro de Oia, quizás para producir vino para la misa. Se cree que producía productos agrícolas", concluye.