En la fortaleza de Monforte hay dos torreones sin rehabilitar (Lemos, Galicia)

La Torre dos Cregos y del Arco conservan sus estructuras originales

La reciente apertura al público del torreón de Santo Domingo, rehabilitado desde el 2008, ha supuesto un paso adelante en la restauración de la fortaleza de Monforte, un monumento de especial significación para la historia de la ciudad y de toda la comarca de Lemos. Sin embargo, la rehabilitación total de este conjunto está todavía muy lejos de haberse conseguido. Por ahora ni siquiera se han recuperado todos los baluartes que se conservan del sistema defensivo que rodeaba el burgo medieval.

En la fortaleza quedan dos torreones que mantienen íntegra su estructura y que según indica el vicepresidente de la asociación Amigos do Patrimonio de Lemos, Jorge Vila, podrían ser objeto de una rehabilitación similar a la que se llevó a cabo en el de Santo Domingo. Se trata de la Torre dos Cregos, en las proximidades de la calle Real, y la Torre do Arco, más orientada hacia el este. La primera de ellas fue objeto de una operación de limpieza hace algunos años por iniciativa del Parador de Monforte, al que pertenece el terreno situado junto a esta construcción. El arreglo se limitó a retirar la vegetación que cubría los muros exteriores, pero en la estructura no se llevó a cabo ninguna intervención. La Torre do Arco nunca ha sido objeto de una obra de mejora.

En la muralla quedan restos de otros dos torreones desaparecidos hace muchos años, pero en estos casos no es posible devolverles un aspecto similar al original, ya que la estructura primitiva ha desaparecido. Uno de estos baluartes, llamado en tiempos Torre das Cabras, se encontraba por debajo de la torre del homenaje, y su único vestigio es un pequeño trozo de muro. Cerca de la Torre do Arco quedan algunas ruinas de otro torreón que fue destruido al parecer en el siglo XIX. Lo que se conserva de él es solo la parte baja de sus muros, con una cuarta parte de la altura que debieron de tener originalmente.

Además de la Torre de Santo Domingo, en tiempos recientes también fue rehabilitado el torreón situado junto a la entrada de las calles Pescaderías y Zapaterías. Esta construcción es la que recibe tradicionalmente el nombre de Cárcere Vello. Otro baluarte que se mantiene en pie es la Torre Norte -situada junto a la del homenaje-, que fue restaurada ya en los años setenta del siglo pasado.

Estructura similar

Todas estas construcciones -apunta Vila por otro lado-, tuvieron una estuctura muy similar, de planta cuadrada, cerca de quince metros de altura y entre siete y ocho metros de lado. Al igual que el resto de la fortaleza, los torreones fueron levantados originalmente entre los siglos XII y XIII y experimentaron importantes reconstrucciones entre finales del siglo XV y el siglo XVI.