Obras en la UGR destapan zona arqueológica con cerámica medieval y una acequia íbera tardía
16/3/12 .- http://miugr.ideal.es/
Las obras de Económicas destapan una zona arqueológica con restos íberos y romanos
Un auténtico mapa arqueológico y un rompecabezas más para los problemas de espacio que arrastra la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Granada (UGR). Una acequia ibera -tardía-, una necrópolis con tres bebés y mucha cerámica de la Edad Media y de otras etapas o infraestructuras agrícolas de diferentes siglos son los restos y la historia que han sacado a la luz las obras del módulo de Ciencias Económicas... 150 metros de largo en los que han aparecido vestigios de todo tipo.
Los arqueólogos y los técnicos barren -literalmente, con un cepillo desde hace meses- el extenso terreno que está detrás de la Facultad de Económicas, en el cercado alto de Cartuja. Unas noventa fosas de diferentes índole están permitiendo a los especialistas recuperar algún material no muy común en el suelo de Granada -capital en la que son muy frecuentes los restos arqueológicos-. El arqueólogo Julio Román explica la importancia de la acequia de la época ibero-romana porque evidencia que antes de los árabes las canalizaciones eran una realidad en Granada; siempre se ha hecho referencia a las acequias árabes que llegaban a la capital desde Alfacar.
Los restos del siglo VII también aportan nuevos datos. Las excavaciones continúan y el material que se recupera -ayer mismo salieron algunos restos de animales en un horno -está siendo clasificado y tratado para conservarlo. Su destino es el Museo Arqueológico Provincial.
Julio Román subraya la relevancia y la riqueza de información y de historia que están proporcionando los restos que están saliendo a la superficie. Por eso, en cuanto terminen, se plantea hacer un monográfico junto a la UGR de las aportaciones de este terreno del campus universitario que durante mucho tiempo tuvo uso agrícola -incluida la etapa de los cartujos y los jesuitas-. No en vano en la parte del fondo se ha hallado una alberca.
Desde el principio
A finales de junio comenzaron las máquinas a mover tierra y desde el día uno salieron restos arqueológicos. Estaban avisados desde la Consejería de Cultura, y la constructora, arquitectos y Universidad granadina lo tenían en agenda. Eso sí no se esperaban que todo el terreno estuviera salpicado de estas huellas pretéritas. No han sido unos cuantos metros o en un espacio colindante -lo que ha ocurrido en el Centro de Mente y Cerebro cerca de Farmacia y Psicología-, sino que abarca todo el terreno, desde una punta a la otra.
El modo de los sondeos se modificó. En un principio estuvieron un mes parados y después tuvieron que interrumpir las labores de campo debido a las lluvias..., pero el trabajo ha sido intenso al menos en lo arqueológico, porque en la obra en sí ha sido nulo. Las máquinas se cambiaron por los cepillos y las brochas para sacar de los hornos, pozos, fosas... toda la cerámica y el resto de materiales. Aún quedan bastantes por analizar.
Las obras deberían haberse iniciado en junio-julio de 2011. Ya van varios meses de retraso y aún no tienen fecha concreta de inicio. La intención es que en mayo se pueda construir, aunque sea por fases, compaginando las labores arqueológicas con las máquinas donde ya no hay restos. Todo si en el transcurso de estas semanas no surge ningún otro problema.
Una vez comiencen los albañiles a trabajar en el módulo, según explica Rafael Heredia, dirección de ejecución de obra, se intentará abreviar el plazo: pasar de los 24 meses proyectados a 18. La constructora es la UTE Acciona, CHM y Fábricas y Drenajes y los arquitectos, Juan Carlos García de los Reyes y Pinarq, Albert de Pineda y Álvarez. La ejecución de obra la está llevando Rafael Heredia y Enne Gestión Activa de Proyecto. Y en la arqueología, junto a Julio Román está Esther.
El presupuesto del edificio es de 8.250.000 euros. Ya se tenía que haber certificado la mitad y no se ha llegado al medio millón. A esto hay que sumar que los trabajos arqueológicos tienen un coste que asumirá la UGR, que en este aspecto está siendo muy escrupulosa siguiendo las directrices de Cultura.
No hay que olvidar que este módulo está diseñado para aliviar los problemas de espacio de Económicas que son muy importantes.
Video de la noticia aquí:
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Un auténtico mapa arqueológico y un rompecabezas más para los problemas de espacio que arrastra la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Granada (UGR). Una acequia ibera -tardía-, una necrópolis con tres bebés y mucha cerámica de la Edad Media y de otras etapas o infraestructuras agrícolas de diferentes siglos son los restos y la historia que han sacado a la luz las obras del módulo de Ciencias Económicas... 150 metros de largo en los que han aparecido vestigios de todo tipo.
Los arqueólogos y los técnicos barren -literalmente, con un cepillo desde hace meses- el extenso terreno que está detrás de la Facultad de Económicas, en el cercado alto de Cartuja. Unas noventa fosas de diferentes índole están permitiendo a los especialistas recuperar algún material no muy común en el suelo de Granada -capital en la que son muy frecuentes los restos arqueológicos-. El arqueólogo Julio Román explica la importancia de la acequia de la época ibero-romana porque evidencia que antes de los árabes las canalizaciones eran una realidad en Granada; siempre se ha hecho referencia a las acequias árabes que llegaban a la capital desde Alfacar.
Los restos del siglo VII también aportan nuevos datos. Las excavaciones continúan y el material que se recupera -ayer mismo salieron algunos restos de animales en un horno -está siendo clasificado y tratado para conservarlo. Su destino es el Museo Arqueológico Provincial.
Julio Román subraya la relevancia y la riqueza de información y de historia que están proporcionando los restos que están saliendo a la superficie. Por eso, en cuanto terminen, se plantea hacer un monográfico junto a la UGR de las aportaciones de este terreno del campus universitario que durante mucho tiempo tuvo uso agrícola -incluida la etapa de los cartujos y los jesuitas-. No en vano en la parte del fondo se ha hallado una alberca.
Desde el principio
A finales de junio comenzaron las máquinas a mover tierra y desde el día uno salieron restos arqueológicos. Estaban avisados desde la Consejería de Cultura, y la constructora, arquitectos y Universidad granadina lo tenían en agenda. Eso sí no se esperaban que todo el terreno estuviera salpicado de estas huellas pretéritas. No han sido unos cuantos metros o en un espacio colindante -lo que ha ocurrido en el Centro de Mente y Cerebro cerca de Farmacia y Psicología-, sino que abarca todo el terreno, desde una punta a la otra.
El modo de los sondeos se modificó. En un principio estuvieron un mes parados y después tuvieron que interrumpir las labores de campo debido a las lluvias..., pero el trabajo ha sido intenso al menos en lo arqueológico, porque en la obra en sí ha sido nulo. Las máquinas se cambiaron por los cepillos y las brochas para sacar de los hornos, pozos, fosas... toda la cerámica y el resto de materiales. Aún quedan bastantes por analizar.
Las obras deberían haberse iniciado en junio-julio de 2011. Ya van varios meses de retraso y aún no tienen fecha concreta de inicio. La intención es que en mayo se pueda construir, aunque sea por fases, compaginando las labores arqueológicas con las máquinas donde ya no hay restos. Todo si en el transcurso de estas semanas no surge ningún otro problema.
Una vez comiencen los albañiles a trabajar en el módulo, según explica Rafael Heredia, dirección de ejecución de obra, se intentará abreviar el plazo: pasar de los 24 meses proyectados a 18. La constructora es la UTE Acciona, CHM y Fábricas y Drenajes y los arquitectos, Juan Carlos García de los Reyes y Pinarq, Albert de Pineda y Álvarez. La ejecución de obra la está llevando Rafael Heredia y Enne Gestión Activa de Proyecto. Y en la arqueología, junto a Julio Román está Esther.
El presupuesto del edificio es de 8.250.000 euros. Ya se tenía que haber certificado la mitad y no se ha llegado al medio millón. A esto hay que sumar que los trabajos arqueológicos tienen un coste que asumirá la UGR, que en este aspecto está siendo muy escrupulosa siguiendo las directrices de Cultura.
No hay que olvidar que este módulo está diseñado para aliviar los problemas de espacio de Económicas que son muy importantes.
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